"Hay mucha gente que está molesta"

"Hay mucha gente que está molesta"
El ministro de Gobierno dijo que si el gobernador Bonfatti "no hubiese tomado medidas con resultados concretos contra los que se dedican a negocios mafiosos, no habría padecido el atentado" en su casa. Concedió la posibilidad de que haya policías involucrados.

El ministro de Gobierno, Rubén Galassi, atribuyó el atentado contra el gobernador Antonio Bonfatti, y la amenaza anónima recibida el martes por la jueza Raquel Cosgaya al efecto de "medidas que se están tomando y que molestan a mucha gente que hace un tiempo atrás delinquía libremente". En ese contexto, señaló: "No descartamos que haya personal de la estructura policial que esté vinculado a los delitos, junto con los líderes de la banda Los Monos que han caído y también de otras bandas que operaban en el sur provincial. Pero reclamó a "algunos supuestos especialistas de la teoría a llamarse a un prudente silencio, porque cuando tuvieron la oportunidad de hacer un aporte a la sociedad hicieron bien poco, y ahora parece propio de miserables". Un mensaje tácito al ex secretario de Seguridad Comunitaria, Enrique Font. La ex vicegoberadora María Eugenia Bielsa se sumó al análisis que apunta a la connivencia policial en este mar de fondo. Hermes Binner reclamó la puesta en marcha del Acuerdo de Seguridad Democrática firmado en 2009 (ver aparte).

El jefe de la cartera política salió al cruce de las especulaciones en torno al ataque contra la casa del mandatario, reavivadas a partir de un mensaje anónimo recibido por la jueza de instrucción en turno, que advirtió: "Ojo con Bonfatti y Viglione. Se la van a poner en la autopista", en alusión también a la secretaria de Delitos Complejos. Galassi dijo que si el titular del Ejecutivo "no hubiese tomado medidas con resultados concretos contra los que se dedican a negocios mafiosos, no habría padecido el atentado".

El ministro concedió la posibilidad de que haya policías en connivencia con bandas organizadas detrás de la agresión a balazos y la amenaza anónima. "No descartamos que haya personal de la estructura policial que esté vinculado a los delitos, junto con los líderes de la banda Los Monos que han caído y también de otras bandas que operaban en el sur provincial. Fueron detenidos varios policías, y quienes los detuvieron fueron los propios efectivos de la fuerza", destacó.

Galassi eligió un reportaje por LT8 para luego difundir su mensaje oficialmente. Fue directo planteo de fondo que esgrime la gestión socialista al polemizar sobre seguridad pública: "Estos delitos no sólo son complejos y a gran escala, sino que son globales. Es raro que cualquier delito no esté relacionado de una u otra manera al tráfico de estupefacientes. El negocio es global, ya no sólo de una ciudad, una provincia o un país. Entonces, hay que articular políticas nacionales: Brasil, México, todos los países de Europa lo hacen, incluso Estados Unidos tiene una agencia federal que se ocupa exclusivamente de esa tarea. Es una insensatez dejar a las provincias libradas a su suerte para que asuman esta pelea. Me parece increíble que algunos quieran partidizar este problema, que no es sólo de Santa Fe o de un gobierno en particular. Los países que enfrentan seriamente este flagelo lo hacen con políticas nacionales", cargó.

En su reclamo de apoyo nacional en seguridad, el ministro de Gobierno refirió que "la Policía Federal tiene algo más de 30 mil hombres, una fuerza sostenida con el presupuesto de todos los argentinos, y en Santa Fe sólo hay 270 agentes. Más del 90 por ciento de sus efectivos cuidan las calles de la Capital Federal". "Esto no sólo es una gran injusticia, sino que demuestra la ausencia de una mirada nacional en este tema tan importante", agregó Galassi.

Después del estupor causado por la agresión a tiros contra la vivienda de Bonfatti, empezaron a emerger opiniones diversas sobre probables autores y motivaciones del episodio. Y deducciones basadas en críticas al modo con que el gobierno del Frente Progresista encargó el problema de la inseguridad y el delito organizado. El ministro de Defensa Agustín Rossi, el Defensor General provincial Gabriel Ganón, el fiscal federal Juan Murray, y el ex funcionario de Seguridad durante la gestión de Hermes Binner, Enrique Font, han sido los analistas más críticos en este sentido. Galassi les contestó, y en la entrelínea de sus dichos pareció referirse a Font. "Las distintas hipótesis que plantean algunos supuestos especialistas de la teoría, no de la práctica porque nunca hicieron nada en materia de seguridad, respecto de que hay que mirar hacia dentro de la fuerza policial, parece propio de miserables en este momento", fustigó.

El ministro de Gobierno interpretó en los cuestionamientos vertidos algunos ribetes "que dejan traslucir que el gobernador es culpable del atentado que él mismo sufrió". Al respecto, disparó: "Lo primero que tienen que hacer los que reflexionan de esa forma es llamarse a un prudente silencio por respeto al gobernador. Cuando tuvieron la oportunidad de hacer un aporte a la sociedad, hicieron bien poco".

Bielsa. En el escenario de voces que opinan sobre el atentado contra Bonfatti, ayer se sumó la de la ex vicegobernadora María Eugenia Bielsa, quien consideró que ha sido "un mensaje fuerte; si ese mensaje viene de los sectores delictivos, la policía o la política, no lo sé. Pero de lo que estoy segura es que es un mensaje al igual que otros que no fueron públicos".

Según la ex diputada provincial, el ataque al mandatario provincial y las amenazas a funcionarios provinciales "no se desarrolla así si no hay connivencia policial. El narcotráfico no penetra de esa manera si tampoco hay connivencia política. ¿Qué puedo mencionar? El caso Raimundo y Zacarías, Totola Orozco y el intendente de Firmat". Finalmente, Bielsa planteó: "Evidentemente hay líneas que difunden todo esto y sobre eso hay que trabajar descarnadamente, porque este tema se lleva la vida cotidiana de la gente de Rosario".

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