Montenegro: “No me considero paloma”

Montenegro: “No me considero paloma”

El intendente recibe a Letra P en MDQ. Interna en JxC, halcones en la mira, petróleo y espionaje ilegal. “El Gordo”, entre la calle y la crianza de sus hijos.

 

Es una mañana de enero, sale el sol en Mar del Plata después de varios días de lluvia y Guillermo Montenegro recibe a Letra P en la sala de reuniones pegada a su despacho, en la Municipalidad de General Pueyrredón. Desde que comenzó la temporada, reparte su tiempo entre el edicto comunal y las recorridas para charlar con comerciantes, gastronómicos y turistas. “Ando por la calle todo el día. La gente me saluda, me piden por cosas puntuales… Acá todo el mundo me conoce, soy ‘El Gordo’, ‘Guille’…”, relata.

Lo que queda del día se lo dedica a su familia. Tiene un hijo de dos años y medio y mellizos de un año. A pesar de la demanda, Montenegro no se queja. Dice que la crianza es a la par con la madre de sus hijos. Pero que últimamente el esfuerzo es el doble, porque la tercera ola de covid obligó a reformular la organización familiar.

No quiere hablar de política. Cada vez que se le pregunta por la interna de Juntos por el Cambio, por las candidaturas para 2023 o por las pulseadas con el oficialismo, elude definiciones fuertes y elige hablar de la gestión municipal, de cuestiones vecinales, de temas “de Mar del Plata”.

En medio de una temporada récord, el jefe comunal PRO se puso al frente de la reacción de marplatenses y organizaciones ambientalistas contra la autorización de la Nación para la exploración offshore en el mar argentino a la altura de su ciudad. Fue a la Justicia con un recurso de amparo, lo que le valió que desde el gobierno bonaerense lo tildaran de “oportunista”.

Hace dos años llegó a la intendencia de General Pueyrredón y dice que los vecinos ya le dieron un respaldo fuerte, cuando el año pasado Juntos se impuso por un amplio margen en la ciudad: “En 2019 habíamos ganado por un punto; ahora, por 20”.

Le tira por elevación a los halcones de su espacio y reivindica el rol de los intendentes. “Nosotros tenemos que hablar con todos, con la Provincia, con la Nación. Hay otros que como no gobiernan pueden salir a plantear otras cosas”.

Montenegro parece haber tenido un contacto fluido con el ministro de Salud bonaerense, a quien llama “Nico” Kreplak. Entre ambos hubo sintonía sobre cómo debían afrontarse en la temporada cuestiones como la del pase sanitario. “Funcionó, si no miren las cifras de jóvenes que se vacunaron en las últimas semanas. Se apuntó a eso. Se pidió en los boliches y en los lugares donde iban los chicos. Y funcionó”, dicen cerca del intendente.

-¿Tiene buena sintonía con la Provincia?

-Si no la tengo, me ocupo de tenerla. Me atienden el teléfono siempre, hablo con todos los ministros.

-¿2022 es un año bisagra para Juntos por el Cambio?

-No quiero tirar la pelota afuera, pero la política no les interesa a los vecinos. No tengo tiempo para estar mirando la política. Me parece una falta de respeto plantear algunas cuestiones hoy. Algunos me vienen a hablar de candidaturas y para mí es como pensar en qué carrera universitaria van a estudiar mis mellizos de un año. No me parecen problemas reales.

-¿Hay halcones y palomas en Juntos por el Cambio?

-No. No. Hablo con todos. Algunos tenemos una necesidad permanente de tener diálogo con la Nación y con la Provincia porque gestionamos. No me considero paloma. Puede ser que, para algunos, al no estar interpelados permanentemente por los vecinos puedan plantear otras cosas. Cuando uno está todo el tiempo en la calle, se da cuenta que la prioridad es otra.

-La decisión de Vidal de pasar a hacer política en la Ciudad pone a los intendentes a la cabeza del PRO en la provincia?

-Los intendentes estamos gobernando con los vecinos. Yo pienso en Mar del Plata y me voy a pelear con los propios y con los ajenos pensando en eso. Eso nos genera más protagonismo a los intendentes. Los intendentes tenemos que defender nuestros territorios y mantener unida a la coalición. Gané en 2019 por un punto y ahora, por 20. La discusión es con el kirchnerismo. Hay que tenerlo claro.

-¿El candidato a gobernador de Juntos en 2023 tiene que ser un intendente?

-No lo sé… ¡qué sé yo! jaja. Ni sí, ni no, ni blanco ni negro. No sé ni siquiera si yo voy a ser candidato en Mar del Plata, ¡menos voy a saber si el candidato a gobernador tiene que ser un intendente!”

-Hay algunos intendentes que lo plantean como un movimiento natural por el rol que asumieron estos años…

-Soy un convencido de las internas. Yo fui intendente en una interna con el radicalismo. En última instancia, que se dirima en una interna. No lo tengo tan claro. Ni sí, ni no, ni blanco ni negro. No es una discusión para dar este año.

-¿Cuál cree que sea la responsabilidad de María Eugenia Vidal en lo que se conoce como la Gestapo sindical?

-Tengo bien claro cuál fue el rol de María Eugenia en la lucha contra las mafias, contra las mafias sindicales y contra el narcotráfico. Eso la llevó a vivir en una base militar. No tengo ninguna duda de su compromiso con eso. Yo soy exjuez federal y soy sumamente respetuoso del rol de la Justicia, por lo que digo que el resto de las cuestiones que pueden haber sucedido en ese episodio se tienen que investigar.

-¿Qué mirada tiene sobre la participación de agentes de la AFI en esa reunión? ¿Le parece normal?

-No puedo ser comentarista de algo que no tengo la más pálida idea de lo que sucedió. Eso lo tiene que aclarar la Justicia.

-¿Era habitual esa coordinación de agentes del gobierno y del poder judicial para el impulso de causas judiciales contra determinadas personas?

-Que haya reuniones de distintas áreas para juntar elementos probatorios no es algo que esté mal en sí mismo. Lo demás lo tiene que investigar la Justicia.

-¿Cree que también debería investigarse la actuación de Conte Grand?

-No. Salvo que haya otra cosa que surja, con la información que hay arriba de la mesa, no. No lo veo.

-¿Cree que no debiera avanzar el pedido de juicio político en la Legislatura contra el procurador?

-Son cosas que hay que tomar por separado. Tampoco podemos decir que los hechos que fueron denunciados y que fueron juzgados no existieron. Hay que ser prudente desde todos los lugares. Hay una utilización política del Frente de Todos con respecto a esto. Están hablando permanentemente de esto y no de los problemas reales de los argentinos.

-2022 comenzó con la polémica por la exploración offshore. Usted fue a la Justicia para intentar frenar esa autorización. ¿Por qué sostienen que la decisión del Gobierno nacional y del Ministerio de Ambiente tiene que quedar sin efecto?

-El principal argumento es que falta información. No sabemos si la exploración petrolera va a generar afectación a otras actividades, a otras industrias, a la calidad de vida de los vecinos. El año pasado se hizo una audiencia pública y el 90 y pico por ciento de los expositores estaban en contra de esto. Y no cambió nada en medio al decreto del 30 de diciembre. ¿Qué pasa si hay un derrame o una situación concreta? ¿Cómo se mitiga? ¿Qué efecto tiene? No hay datos.

-Hay del lado de enfrente una mirada “desarrollista” que dice que no hay actividad industrial sin riesgo ambiental y que otros países como Brasil lograron hacerlo con éxito y con mucho impacto en la generación de divisas. ¿Cuál es su opinión?

-Es un falso dilema, como cuando en la pandemia nos decían que era la salud o la economía. Son las dos cosas. Con responsabilidad. Sin comprometer a nuestra ciudad. Si no, no.

Montenegro se molesta cuando se le contrapone el argumento ambientalista al del desarrollismo y la posible generación de empleo. “Nosotros en 2020 tuvimos el peor número de desocupación de la historia de Mar del Plata, llegó al 26 y pico. Todo lo que sea laburo, para mí es clave. Nosotros desde el municipio empujamos eso, habilitando más rápido, ayudando a los gastronómicos…”.

-Cuando presentó el recurso ante la Justicia dijo que la exploración offshore debía tener riesgo cero. ¿Hay actividad industrial sin riesgo?

-No. Pero está claro que la actividad de extracción offshore tiene un riesgo potencial muy grande. En todas las industrias se minimizan los riesgos. Queremos industrias seguras y que generen empleo de calidad. La mía no es una posición ni ambientalista ni desarrollista. Hay que encontrar una posición en el medio y pedir garantías para los vecinos de la ciudad.

-¿Habló con el Gobierno nacional por este tema?

-No. Nadie me llamó.

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