Mientras la policía reprimía a los residentes, el larretismo votó una ley que los precariza

Mientras la policía reprimía a los residentes, el larretismo votó una ley que los precariza

Hubo gases y palos contra médicos, residentes y concurrentes frente a la Legislatura. La normativa, que se votó sin los legisladores de la oposición a quienes se impidió reingresar al recinto, consagra un régimen laboral extenuante de hasta 64 horas semanales.

 

Médicos, residentes, recurrentes y enfermeros porteños fueron reprimidos esta tarde a las puertas de la Legislatura, mientras adentro el oficialismo votaba una ley que precariza la tarea de los trabajadores de la salud en la Ciudad de Buenos Aires.

Con gases lacrimógenos y palazos, la Policía de la Ciudad disolvió una manifestación que desde temprano convocaba a los trabajadores de la salud frente al palacio legislativo, para rechazar el proyecto del diputado macrista José Acevedo, que cercena los derechos de médicos residentes y concurrentes (médicos que cumplen las mismas tareas pero sin remuneración) de los centros de salud porteños, proponiendo un régimen laboral extenuante e insalubre, con un máximo de hasta 64 horas semanales, por encima de cualquier convenio colectivo e infringiendo las recomendaciones sobre salud laboral de la OMS.

La represión derivó en un escenario claramente antidemocrático, cuando a los legisladores de la oposición, que habían salido del recinto a calmar los ánimos, se les impidió retornar a sus bancas.

“Acaba de ocurrir un hecho gravísimo. Cambiemos se supera cada día. Salimos a intentar parar la represión a residentes y concurrentes y nos impidieron volver a entrar para votar en contra. Aprobaron la ley sin votos negativos: nos tenían retenidos contra nuestra voluntad”, tuiteó la legisladora Myriam Bregman. En efecto, la votación del nuevo régimen laboral, sin abstenciones, terminó 34 a 0.

“Nos acaba de llenar de gases la policía por enfrentarnos a una ley que sigue precarizandonos como trabajadorxs de la salud”, decía Clara Nocetti, integrante de la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir, mientras varios centenares de sus compañeros seguían cantando, sobre la calle Perú: “Sin residentes no hay hospital, precarizados no vamos a trabajar”.

Una hora después de la represión, una asamblea decidió un paro general en todos los hospitales y centros de salud de la ciudad, cuyo funcionamiento, particularmente en las guardias, se sostiene con el trabajo precario de residentes y concurrentes.

Comentá la nota