El expresidente Mauricio Macri brindó este martes una entrevista en la que se abstuvo de criticar a los referentes del Ejecutivo, mientras que se despachó contra Juan Román Riquelme​ y criticó sus exsocios del PRO, Patricia Bullrich y Horacio Larreta, quienes abandonaron las filas del partido amarillo y arman sus propios caminos en la política. "Si Patricia y Horacio hubieran ganado la elección, ¿se habrían ido del PRO?", preguntó retóricamente Macri.

A pesar de que Bullrich es parte del Gobierno sobre el que afirmó mantener cierta expectativa, Macri no se ahorró cuestionamientos sobre su devenir político. "Uno pensó que había habido una evolución a lo largo de su carrera, vida y edad, pero volvió a hacer lo mismo: actuar en función a su lugar de poder", sostuvo el titular del PRO sobre la ministra de Seguridad. Pero, al mismo tiempo, descartó que haya sido un error haberla apoyado en la elección presidencial 2023 ante la candidatura de Larreta.

En tanto, con Rodríguez Larreta fue lapidario y afirmó que lo único que lo guía es "un espíritu de venganza". Macri reconoció el aporte que Larreta realizó al PRO mientras que lo integró y lamentó que haya gente "que cree que él todavía es PRO". Según el expresidente, su exsocio y amigo "busca hacer daño". De acuerdo a los cálculos del partido amarillo, la jugada del Larreta "es funcional al kirchnerismo" porque divide el voto en la Ciudad de Buenos Aires.

El exmandatario había participado este lunes de la cena organizada por la Fundación Libertad, en la que expuso junto con otras figuras como el vocero presidencial, Manuel Adorni. Allí se cruzó con el asesor presidencial, Santiago Caputo, que ha cuestionado duramente la gestión de Cambiemos entre 2015-2019. Luego de relatar que cuando lo vio a Caputo le preguntó a modo de chicana: "¿Qué hacés? Este no es un encuentro de los malos", señaló que el asesor le resulta "inescrutable" y evitó hacer comentarios.

En otro tramo del reportaje realizado por Luis Novaresio en A24, Macri explicó tiene una mirada "expectante" sobre la gestión de Javier Milei, pero que la tiene bajo "observación". El expresidente explicó que espera que "el cambio aumente la velocidad" y que incluya a las mayorías en el proyecto porque "al país no se lo cambia por decisión de una minoría", reflexionó. "La mayoría se tiene que sentir identificada y encontrar su rol para ser parte de este cambio", señaló.

Macri fue lapidario contra Román: "Se cree más importante que Boca"

Es conocida la pasión de Mauricio Macri por el fútbol y en especial por el Club Atlético Boca Juniors, que presidió desde 1995 hasta 2007, y nuevamente durante un par de meses en 2008. En esa línea, expresó su rechazo a la gestión de Juan Román Riquelme por creerse "más importante que Boca". "Si de verdad quiere algo a Boca tiene que cambiar 180 grados", postuló y señaló que el club debería ser conducido de forma colegiada con "profesionales".

Tras la salida de Fernando Gago, Macri afirmó que a Boca "le cuesta conseguir director técnico porque no quieren venir a Boca por la relación que tienen que tener con la presidencia del club". "Tiene que volver a creer de verdad en profesionales que ocupen sus cargos y respetar sus criterios, conducir al club en forma colegiada. No él solo como un emperador... Ni siquiera los propios compañeros de comisión directiva tienen un lugar de respeto", disparó contra Román.