Sobre fines del 2020 el GIRSU Microregión 2D había sido seleccionado en el país por el gobierno nacional a través de un convenio correspondiente al Plan Federal de Erradicación de Basurales a Cielo Abierto, el cual implicaba equipamiento necesario para la gestión integral de los residuos por un monto cercano a los $120 millones. Y finalmente, lo que estaba establecido en el acuerdo se efectivizó en el mes de marzo. Desde el Consorcio anunciaron el desembarco de la maquinaria vial para desarrollar todas las tareas en los loteos residuales de la zona compuesta por Municipios y Comunas de los departamentos San Martín y Castellanos.

El gerente general de la organización no gubernamental, Gustavo Demarchi, sostuvo que el ser elegidos se debe al "excelente" trabajo que se viene llevando a cabo de manera mancomunada entre las 12 localidades que forman parte del mismo. "Somos un grupo muy ordenado. Tenemos reuniones de manera periódica, estamos haciendo campañas y nos movemos mucho. Eso fue relevante a la hora de mostrar gestión ante la Provincia y el gobierno lo reconoce".

El programa incluye dos grandes etapas. Una referente al tratamiento de los basurales a cielo abierto para su ordenamiento y posterior erradicación. "Para esta sección nos llegó un camión volcador que va a permitir trasladar tierra, residuos y hacer recolección de reciclables en las localidades. Una pala articulada que, junto a la retroexavadora, servirá para realizar movimientos de suelo y evitar muchos problemas actuales como, por ejemplo, incendios. También debe llegar un camión con caja cerrada que se utilizará para el traslado de materiales peligrosos al depósito final", detalló Demarchi.

A eso, se le suma la llegada de un carretón para trasladar la maquinaria pesada de localidad en localidad. La base de trabajo del Consorcio se ubica en la ciudad de San Jorge y, con un cronograma de trabajo regional, pivotean con el equipamiento en los diferentes sectores de la zona. "Falta una minicargadora que se usará para trabajar en espacios más reducidos que se imposibilita ingresar con máquinas más grandes", indicaron.

A su vez, al GIRSU también desembarcó equipamiento fijo para las plantas de tratamiento: una prensa de doble cajón para enfardar los materiales reciclados y un autoelevador que permitirá optimizar espacios de almacenamiento con el apilado de los mismos embalajes. Eso posibilitará un trabajo de forma más ordenada. De acuerdo a lo que explicaron, a principios de abril estarían recibiendo la totalidad de los equipos que incluye el convenio de Nación.

Por otro lado, el gerente general contó que cada localidad integrante del Consorcio tiene su propia realidad respecto al avance de la erradicación de basurales, sobre todo por la dimensión que poseen. Desde el GIRSU iniciaron los trabajos a principios del 2020 en el vertedero controlado de la ciudad de San Jorge por tratarse del de mayor magnitud junto a la Cooperativa de trabajo de esa ciudad. "Es la misma que estará acompañándonos en las tareas que deberemos realizar para el tratamiento de residuos y la recuperación de materiales reciclables".

A principios de abril estarían recibiendo la totalidad de los equipos que incluye el convenio de Nación.

El predio propio, una tarea difícil

Asimismo, desde la organización continúan gestionando la adquisición de un predio para la disposición final de los residuos de todas las localidades que integran el GIRSU. Las negociaciones vienen de larga data aunque las trabas principales son las razones económicas. "Era complejo con un dólar a $45 y una soja de u$s250, ahora con un dólar arriba de $90 y una soja a u$s500 es más difícil aún. Pero seguimos trabajando para llegar a un acuerdo con un terreno que tenemos seleccionado para tratar de llegar a una ecuación económica, viable y sostenible para el Consorcio", sostuvo Demarchi.

De acuerdo a datos de la organización no gubernamental, más de 22 toneladas de materiales reciclables se recuperan en toda la región con la separación de basura de forma mensual. Los mismos, luego, generan empleo verde reingresando a la economía circular evitando que terminen en los basurales a cielo abierto. A lo largo de 2020 se recuperaron 136.856 kilos de papel y cartón, 32.423 kilos de plástico, 84.404 kilos de vidrio y 10.945 kilos de aluminio. "Todo eso va a distintos mercados. Algunos se venden directamente desde la misma Cooperativa a plantas donde vuelven a los sistemas productivos".

Sobre el cierre, Demarchi apuntó que la intención de Consorcio es crear diferentes grupos de cooperativas de trabajo en cada localidad que conforman el GIRSU para darle fortaleza y presencia. "La sociedad debe entender que la separación de residuos no solamente es un beneficio para el medioambiente sino que además colaboran con gente que vive de eso y su único ingreso es el material recuperado".