Mauricio Macri les tuvo que rechazar la renuncia a dos de sus ministros más importantes en tan sólo dos semanas, luego de que intentaran dar el portazo Alfonso Prat Gay y Juan José Aranguren.

 este martes Aranguren mantuvo una cumbre con el presidente y el secretario de Coordinación de Políticas Públicas, Gustavo Lopetegui, uno de los vicejefes de Gabinete.

 

En el Gobierno se esforzaron por disfrazar el encuentro como “de agenda”, aunque la cumbre no fue difundida como las otras reuniones de seguimiento que Macri mantiene con sus ministros, como sucedió el mismo día con Carolina Stanley y este miércoles con el propio Prat Gay y su equipo.

 

El ministro de Energía fue junto a su par de Hacienda uno de los marginados del timbreo nacional de Cambiemos que se realizó el sábado pasado y llegó al encuentro en la Rosada con la renuncia, tras el fiasco del tarifazo y las denuncias por sus contratos con Chile. Estos episodios se convirtieron en una mochila de plomo para Macri, que rechazó la renuncia para no agigantar la severa derrota política que le infringió la Corte Suprema.

 

Por su parte, Prat Gay está enfrentado a Marcos Peña, casi no participa de las decisiones del Gobierno y jamás obedece el instructivo para hablar con los medios, que el Jefe de Gabinete envía a cada funcionario, bajo el título "Qué estamos diciendo". La ausencia del ministro de Hacienda en los comunicados de la Presidencia sobre el timbrazo nacional cristalizó la tensión e hizo recordar cuando lo borraron de la cobertura de la cumbre de Davos.

 

Tampoco parece casual que en ese marco, el ministro haya vuelto a recostarse políticamente en Carrió, que lo quiere de candidato a presidente y con quien habla mucho más de lo que trasciende.

 

Desplazado, Prat Gay quiere irse del Gobierno cuanto antes y le presentó la renuncia a Macri hace dos semanas, con la misma respuesta que recibió Aranguren por parte del presidente.

 

Como explicó LPO, cada vez está más complicada la idea del ex JP Morgan de reemplazar a Susana Malcorra, cuya elección como secretaria General de la ONU está lejana, ahora aspira a ser el próximo presidente de la Corporación Andina de Fomento.

 

El ministro de Hacienda tiene llegada directa con el presidente de la CAF, el boliviano Luis Enrique García Rodríguez, quien favoreció al país con varias líneas de crédito como los 500 millones de dólares que aportará para construir la Autopista Ribereña y el paseo del bajo, proyecto emblemático de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta.

 

Al frente del banco de desarrollo desde 1991, Rodríguez podría dejar la posición, aunque por ahora manifiesta intenciones de reelegir. Sin embargo, ya hay interesados en reemplazarlo, entre ellos el paraguayo Rubén Ramírez, representante en Argentina de la CAF.