Macri en Dolores: fue suspendida la indagatoria por el espionaje a familiares del ARA San Juan

Macri en Dolores: fue suspendida la indagatoria por el espionaje a familiares del ARA San Juan

Mauricio Macri no declaró en Dolores por el espionaje a familiares de tripulantes del ARA San Juan porque la indagatoria fue suspendida.. Imagen: Guadalupe Lombardo

Después de dos faltazos, Mauricio Macri se presentó a indagatoria ante el juez Martín Bava en Dolores por el espionaje a los familiares de los 44 tripulantes del ARA San Juan, pero no pudo declarar porque no lo habían relevado de la obligación de guardar secretos de inteligencia. El trámite quedó suspendido por pedido de la defensa hasta tanto el exmandatario sea autorizado por Alberto Fernández a revelar secretos de Estado, autorización que nunca le habían pedido. No hay fecha de convocatoria a una nueva audiencia pero Bava le solicitó esta misma tarde al actual presidente que le conceda a su antecesor el permiso necesario para cumplir el trámite judicial.

Macri niega haber ordenado el espionaje a los familiares de los 44 tripulantes del ARA San Juan, el submarino que se hundió en noviembre de 2017 y se presentó ante Bava, a quien buscó correr sin éxito, con el respaldo de seguidores y dirigentes del macrismo se dieron cita en esta ciudad para acompañarlo.

“Un bochorno, un escándalo, canallesco”, repetía Pablo Lanusse, el abogado de Macri, mientras se alejaba desde el juzgado. Según dijo el letrado a este diario, el 6 de octubre la interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) le informó a Bava que ella no podía relevar a Macri del deber de guardar secreto. El juzgado nunca le pidió a Fernández que lo relevara del secreto a Macri, dijeron colaboradores cercanos del Presidente. “Si es así, lo hará en honor a su derecho de defensa”, explicaron.

El fiscal Juan Pablo Curi dijo que correspondía que el Presidente relevara del secreto a Macri. La intención de Bava fue fijar fecha de nueva indagatoria para el próximo jueves. Sin embargo, quedó sin fecha, por ahora, a la espera del decreto del Poder Ejecutivo.

La línea del juzgado de Dolores cuando estaba al mando de Alejo Ramos Padilla era que ningún delito podía ampararse bajo la figura del secreto. Este jueves, Macri logró torcer esa tradición y se llevó un acto con partidarios a favor.

Macri caminó las dos calles que separan a la plaza central de Dolores del juzgado federal de esa ciudad. Un grupo de simpatizantes, exfuncionarios e intendentes lo acompañaban al grito de "Mauricio no se toca". Así llegó a declarar ante Bava.

Los asesores letrados del expresidente habían adelantado que el trámite sería breve. Lo que tenían previsto era que Macri le dijera a Bava que no es competente para juzgarlo y que nunca ordenó las tareas ilegales que llevó adelante la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) para luego presentar descargo por escrito y no responder preguntas. Sin embargo, el proceso fue suspendido por el juez.

El show de Macri previo a la indagatoria

En un escenario en el vértice de la Plaza Castelli, Macri se había plantado en un escenario pequeño junto con otros dirigentes del PRO que lo escoltaban. Habló de una citación intempestiva, pese a estar denunciado desde el 23 de septiembre del año pasado, y de que había una “obsesión permanente” con su persona. No hubo grandes discursos ni apelaciones a la justicia, como presagiaban quienes llegaron hasta Dolores un rato antes del mediodía. Desde abajo, agitaban una bandera que decía “Bancamos a Mauricio” y dos militantes del PRO golpeaban con entusiasmo un bombo. Los hombres, vecinos de Monte Grande, vestían una remera negra con la leyenda “menos mal que existe la grieta, sino pareciera que todos somos como estos hijos de puta”.

“Esta es una causa totalmente armada”, dijo el secretario privado del expresidente, Darío Nieto, a Página/12. Nieto observaba la escena de Macri con Patricia Bullrich, Hernán Lombardi y compañía desde el costado del escenario. “Es un juez polémico y un juzgado de Justicia Legítima”, agregó el joven politólogo que también está siendo investigado en otra causa de espionaje.

Mientras frenaba para sacarse selfies entre simpatizantes, Federico Pinedo celebraba que era una convocatoria espontánea. “Me parece que es un caso politizado, que está resuelto antes de empezar”, le dijo a este diario mientras se saludaba con el exministro de Transporte Guillermo Dietrich. “No me cabe duda de que lo van a procesar porque es política antes de las elecciones”, agregó.

La citación a indagatoria

Bava citó a Macri a indagatoria el 1 de octubre pasado, cuando el líder del PRO estaba en Miami Beach presentando su libro Primer Tiempo. Macri debió presentarse el 7 de octubre, pero, después de una serie de fracasos para notificarlo, Bava postergó la declaración para el 20 de octubre. Ese día, el expresidente también faltó. Horas antes de la audiencia, recusó al juez Bava y pidió la postergación de la indagatoria.

Macri sostiene que Bava no es imparcial y que prejuzga al decir que, en su gobierno, hubo espionaje. La Cámara Federal de Mar del Plata, integrada por Alejandro Tazza y Eduardo Jiménez, desestimó ese argumento y confirmó al juez que subroga en Dolores desde que Alejo Ramos Padilla juró como juez federal en La Plata. 

Cuando Bava llegó a Dolores se encontró con la causa sobre el espionaje a los familiares del ARA San Juan, que surgió de una denuncia que Caamaño presentó en septiembre del año pasado ante la justicia federal de Mar del Plata. Tanto el juez federal de esa jurisdicción Santiago Inchausti como la Cámara Federal entendieron que la investigación debía tramitar en Dolores, algo que impugna Macri --que quiere que el expediente viaje hacia tierras más amigables para él como los tribunales de Comodoro Py.

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