Di Nápoli salió al cruce de Marín. En forma velada apuntó a una de las acusaciones que pesa sobre el excaudillo del PJ, el señalamiento de jóvenes y dirigentes rivalesen la previa al golpe de 1976.

El texto completo, que La Cámpora puso en su sitio web y en las redes socailes, es el siguiente.

“El pasado domingo el ex gobernador Ruben Marín, rompiendo la veda electoral, lanzó agresivas palabras hacia los militantes de La Cámpora y en particular hacia mi persona.

Incluso después de los resultados del día domingo en que el Partido Justicialista ganara por escaso margen las elecciones en nuestra provincia el mismo Marín responsabilizó al sector juvenil de no aportar a la unidad del peronismo.

Conocido es- como dice el ex Gobernador- que yo no vengo de cuna peronista, lo cual entiendo no me inhabilita para militar en el peronismo y abrazar la causa de los que menos tienen. Por lo que he aprendido, el peronismo no es una cuestión de linaje, se siente y se vive de otra manera.

Hace ya diez años Nestor y Cristina Kirchner me hicieron abrazar la causa peronista y sentirla carne desde las más puras convicciones a partir de lo que, a mi humildísimo entender, han sido los gobiernos que mejor representaron la doctrina del General Perón.

Es cierto, soy un iniciado en esto. Estoy aprendiendo. Aprendí del peronismo que hay que priorizar al movimiento sobre los hombres; aprendí también que está mal que un peronista se crea más que otro peronista; aprendí además que, en el peronismo, el que gana una elección conduce y quien pierde acompaña.

No es la primera vez que esta situación se da en la provincia. Marín sabe lo que es no ganar dos diputados nacionales. El lo sufrió en carne propia en el año 1997, siendo gobernador. Los protagonistas de aquel episodio fueron los mismos, y también las razones: el egoísmo de algunos dirigentes.

Pues bien, tal vez el único pecado de los militantes de La Cámpora haya sido acompañar lealmente a nuestra Presidenta y Gobernador. No especulamos ni ayer cuando hubo que apoyar una ley en contra de los monopolios sojeros, ni hoy cuando hay que apoyar en una elección de medio término.

Ningún militante de La Cámpora desconoce la importancia que tuvo el Compañero Marín para el peronismo de la provincia y los aportes trascendentales que sus gestiones hicieron a La Pampa. Puede que en el calor de un acto multitudinario él se haya sentido agraviado cosa que nunca buscamos y en ese caso pedimos perdón. Sin embargo, el ruido de unos bombos podrá servir como excusa pero jamás como justificación para no acompañar al Gobernador peronista electo por el pueblo pampeano y a sus candidatos, máxime después de haber sometido tal decisión a una elección interna en el partido.

Hoy tenemos una presidenta y un gobernador, ambos peronistas, que jamás perdieron una elección. A nosotros nos queda claro donde hay que estar acompañando. Cualquier otra posición tiene que ver con diferencias ideológicas y con alineamientos políticos que deberían de una vez por todas sincerarse. Los afiches que anuncian candidaturas para el 2015 con los que en estos días se desayunaron los pampeanos explican todo.

Trabajar por la unidad del peronismo es una tarea de todos, aunque principalmente es una tarea de los dirigentes y especialmente de quien conduce el partido. En vez de eso, sólo se escuchan descalificaciones, agravios y estigmatización permanente, de quien se espera mesura y capacidad de conducción. Marín es el presidente de todo el partido, y sin embargo se comporta en ese cargo, que es para representar a todos los peronistas, como el líder de una línea interna.

Nosotros somos una agrupación de una línea interna, y el hombre que gobernó cuatro veces la provincia y que detentó el poder como nadie no puede victimizarse por unos cuantos jóvenes que quieren iniciarse en política. Simplemente acompañamos lealmente a nuestro Gobernador y a los intendentes que integran su línea en nuestra provincia porque han demostrado con su gestión el acompañamiento diario de un proyecto nacional que le cambió la vida a todos los argentinos. Acompañamos además porque, en los últimos 30 años de democracia en nuestra provincia, es la primera vez que nos dan tanto lugar a los jóvenes pampeanos.

Quiero negar también que haya jóvenes brillantes y jóvenes “pavotes” según en que espacio del peronismo militen. Simplemente hay jóvenes que militamos y participamos en política y que con nuestros aciertos y errores queremos construir un camino. En el peronismo ya sabemos lo que pasó cuando se convirtió en pecado ser jóven de tanto señalar con el dedo. Que no nos pase de vuelta.

Finalmente, quiero humildemente en nombre de nuestra agrupación agradecer a quienes acompañaron la propuesta del Partido Justicialista, y reafirmar nuestro compromiso militante de trabajar fuertemente para el desarrollo de nuestra provincia y la felicidad de todos los pampeanos.