Legislatura vacía: el PJ no quiso y la oposición no pudo

Legislatura vacía: el PJ no quiso y la oposición no pudo

El peronismo no dio quorum, y un acuerdo entre el interbloque y Juntos por el Cambio y cuatro monobloques falló en lograrlo por el accidente de un legislador radical

Por Alejandro Moreno.

La paridad en la Legislatura ya ofreció capítulos tensos e interesantes desde el 10 de diciembre pasado, y ayer surgió una nueva variable: el infortunio. El legislador radical Ariel Grich sufrió un accidente en la ruta, debió ser internado en una clínica de Adelia María, y como consecuencia de ello dejó al interbloque Juntos por el Cambio a las puertas del número mágico del quorum, 36, formado por los treinta y dos propios y cuatro aliados circunstanciales.

Una vez que el peronismo confirmó que no habría sesión esta semana, quebrando una tradición de décadas, los legisladores de Juntos por el Cambio procuraron dar más que un susto al bloque Hacemos Unidos por Córdoba. Los aliancistas trabajaron para conseguir los treinta y seis legisladores que les permitan sesionar de todas maneras.

La tarea exigió convencer a cuatro bloques unipersonales ajenos a Juntos por el Cambio. El vecinalista Rodrigo Agrelo ya jugó en equipo con el interbloque de la UCR, el Frente Cívico, el PRO y la Coalición Cívica-ARI, así que el primer paso fue sencillo de dar. La izquierdista Luciana Echevarría estuvo de acuerdo, no por amor a JpC sino por espanto al oficialismo. Y ya iban dos. El libertario Agustín Spaccesi había anunciado en las redes sociales que quería sesionar ayer, pero como en anteriores ocasiones retrocedió en decisiones iniciales, había dudas sobre lo que finalmente haría; su aparición en una breve conferencia dada poco después del mediodía espantó los fantasmas. Y la cuarta ficha fue el kirchnerista Federico Alessandri, quien condicionó su ingreso al recinto a que hubiera ya treinta y cinco sentados.

Así que los treinta y seis eran posibles de alcanzar, para asestar un golpe a la mandíbula del PJ. Luego, ¿qué hacer con el quorum? Los más osados plantearon votar leyes fuertes, como Ficha Limpia o, para causar un estrépito, la devolución del 82 por ciento móvil a los jubilados estatales; esta última fue la oferta de campaña más subrayada por el candidato a gobernador, Luis Juez. Pero algunos de los socios circunstanciales advirtieron que tampoco querían prender fuego las relaciones con el oficialismo, porque el cambio jubilatorio obligaría al gobernador Martín Llaryora a aplicar el veto, una medida completamente odiosa y costosa.

Nada sobre tablas, entonces, pero sí se dispusieron a tratar los temas que estaban en el orden del día. Después de todo, el triunfo iba a ser exhibir que por arte de birlibirloque es posible en esta Legislatura convertir a la segunda minoría en la primera mayoría.

Cuando los aliancistas ya paladeaban la victoria, llegó del sur una noticia inesperada: el radical Grich había chocado en la ruta, viniendo de Buenos Aires, y quedó internado en una clínica de Adelia María. El mensaje fue que no estaba grave, pero sí bajo cuidados que le impedían seguir viaje a la ciudad de Córdoba. El quorum propio desapareció.

Así, el peronismo pudo cumplir su objetivo: no hubo sesión -en línea con el propósito de reducir la exposición opositora en el recinto- y sí trabajo en comisiones.

La presidente del interbloque Juntos por el Cambio, la radical Alejandra Ferrero, señaló que el peronismo ahora quiere “cambiar el eje de la discusión”. “Son ellos los responsables de dar quorum”, precisó. Y protestó porque en la sesión preparatoria del año pasado quedó establecido que la Legislatura sesionaría todos los miércoles en el período ordinario de sesiones, que va del 1 de febrero al 30 de diciembre. “No cumplen las reglas”, dijo.

A su vez, el titular del bloque Frente Cívico, Walter Nostrala, acentuó el criterio, al sostener que el oficialismo tomó la decisión de no sesionar. “El peronismo no quiere que nos juntemos a debatir, y hay temas muy importante que tienen que responder, pero no se animan”, agregó. Entre otros, mencionó el costoso del uso del avión sanitario para viajes del gobernador, la indefinición de la pauta salarial de los docentes, y la corrupción en el Servicio Penitenciario.

La semana que viene no debería haber problemas porque el oficialismo convocó a sesión, pero si el plan es sesionar cada quince días, los roces en la Cámara serán muy frecuentes.

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