Horacio Rodríguez Larreta realizó este martes el cambio más fuerte de la historia de la Policía Federal y reestructuró las autoridades de las 54 comisarías porteñas de la fuerza que unificó con la Metropolitana.

Apenas tres jefes quedaron en la misma dependencia, mientras que 31 fueron rotados y 15 son subcomisarios que de ser segundos y terceros jefes pasaron a estar a cargo de diferentes dependencias.

El jefe de gobierno porteño dobló la apuesta luego de las amenazas que recibió el ministro de Justicia y Seguridad, Martin Ocampo y la muerte del Brian por la que el jefe de la Comisaría de Flores, Alejandro Carlos Attili, quedó en disponibilidad por "mal manejo de la situación", además de denuncias por liberar la zona. 

En una medida sin precedentes, Larreta procesó y pasó a disponibilidad a 20 comisarios y cambió a los ocho comisarios inspectores que manejan cada una de las ocho jurisdicciones de la Ciudad, que cuentan con 6 comisarías cada una.

Tres de los ocho nuevos jefes de circunscripción provienen de la Policía Metropolitana: Roberto Alejandro Ahmed (Jefe Circunscripción VIII°), Rodolfo Valentín Alí (Jefe Circunscripción III°) y Ana María Molina (Jefe Circunscripción VII).

El otro cambio más importante consiste en que las brigadas ya no dependen de los comisarios y ahora dependerán directamente de la superintendencia de investigaciones. Larreta, además, rotó a los jefes de las 54 comisarías que heredó de la Federal.

La decisión fue ejecutada por el Ministerio, a cargo de Ocampo y por su secretario de Seguridad, Marcelo D’Alessandro, que recibieron presiones de parte de un grupo de policías que se resiste a los cambios.

En tanto que de este cambio histórico no participó la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich. “La Ciudad para nosotros es una provincia más”, indicaron a LPO desde la cartera de Bullrich.

Una evidencia de la importancia que le dio Larreta a la Policía de la Ciudad que lanzó el 2 de enero, es que el jefe de gobierno le dio un bono de fin de año de 5 mil pesos a los efectivos –ninguna otra fuerza lo otorgó- y una opción para que tengan una obra social. Además les prometió aumentos de sueldo en febrero con nuevo escalafón.

En el gobierno porteño reconocen que la respuesta de los efectivos se notó en los últimos 15 días, con el desalojo de los manteros de Once y del ex Padelai que estaba tomado desde hace 15 años, además de la ruptura de la toma del edificio Pizzurno.