El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, inauguró una nueva alcaidía en Florencia Varela como parte del plan de recuperación de la infraestructura penitenciaria. En su discurso habló sobre las políticas de seguridad llevadas a cabo y cuestionó la gestión de María Eugenia Vidal.

“Nos tocó asumir en medio de una huelga de hambre y hacinamiento en el sistema penitenciario. Hay problemas que llevan décadas pero cuando a uno le toca la responsabilidad de gobernar puede ocultarlo por lo grande o difícil, a veces por lo subterráneo. Uno puede hacerse el distraído, silbar bajito y que se siga deteriorando porque probablemente los cambios y las transformaciones lleven más que los ciclos electorales”, expresó Kicillof.

La alcaidía tiene 192 plazas disponibles para presos que esperan condena o derivación a un penal. “Nosotros no somos de la escuela del marketing político sino de la de los hechos, de la transformación de la realidad”, enfatizó el gobernador.

“Algunos piensan que simplemente encarcelando a alguien el problema está resuelto y es mentira. Evidentemente todo aquel que cometió un delito tiene que cumplir su condena pero respetando nuestra constitución provincial y los derechos humanos. La condena no puede ser una tortura”, remarcó el mandatario provincial.

“Hay una tasa inmensa de reincidencia, con lo cual postergamos el problema pero no lo resolvemos”, insistió.

Kicillof comunicó que están haciendo 15 hospitales penitenciarios para que los internos no tengan que acudir al sistema de salud municipal.

Los cuestionamientos hacia la gestión anterior de María Eugenia Vidal se deslizaron también hacia el área educativa:

“Lo mismo pasó con el sistema educativo. Su infraestructura estaba en estado de abandono. Había riesgo de accidente por solo asistir a trabajar o estudiar. Antes que comience la pandemia resolvimos arreglar y reparar esos establecimientos. Estamos terminando más de 3000 obras en las escuelas provinciales”, aseguró Kicillof.