Las internas del peronismo empujan la salida de dos funcionarios del Ministerio de Transporte

Las internas del peronismo empujan la salida de dos funcionarios del Ministerio de Transporte

El subsecretario Gabriel Bermúdez dejará el ministerio que conduce Mario Meoni; podría acompañarlo otro dirigente del PJ cordobés, el secretario de Transporte, Walter Saieg

Las internas del Frente de Todos y el peronismo cordobés determinaron la salida del subsecretario de Transporte, Gabriel Bermúdez, y pusieron en duda la continuidad del secretario del área, Walter Saieg. Ambos llegaron al gabinete nacional por la intervención del senador Carlos Caserio, quien sonó como posible ministro de Transporte hasta que fue designado Mario Meoni, aliado de Sergio Massa.

Fuentes cercanas a Transporte indicaron a LA NACION que "desencuentros" entre Bermúdez y Caserio -la figura de más peso político que tiene el presidente Alberto Fernández en Córdoba- habrían desencadenado la crisis. Cuando llegó a la subsecretaría, Bermúdez habría acordado que, al cabo de unos meses, pasaría a ser secretario en el Ministerio, desplazando a su comprovinciano Saieg. Con el tiempo, esa promesa se fue diluyendo.

No es la única lectura: funcionarios al tanto de los movimientos en Transporte señalaron que, con la salida de Bermúdez y, eventualmente, de Saieg, Meoni afianzaría su control de la cartera.

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Por detrás de ambas explicaciones surge otro aspecto que es destacado por referentes del Presidente y del kirchnerismo en particular: que Bermúdez mantuvo su vínculo directo con el gobernador cordobés, Juan Schiaretti, de quien fue funcionario -igual que Saieg-, antes de irse a la Nación. Incluso hay quienes le apuntan que está "más preocupado" por algunos proyectos de transporte en Córdoba, como el Ferrourbano para la ciudad capital, que por "construir" para Fernández.

En lo institucional, el vínculo entre Schiaretti y la Rosada es correcto. En lo político, el gobernador sigue manteniendo su juego propio: se opuso a la intención de estatizar Vicentin y después no firmó la carta con el resto de los mandatarios peronistas que avalaban la quita por decreto de fondos a la ciudad de Buenos Aires. Incluso, hay referentes de Juntos por el Cambio que siguen tanteándolo para analizar si estaría dispuesto a un acuerdo político más amplio, "en respaldo de la institucionalidad".

No es la primera vez que el cordobés recibe estas propuestas, pero siempre repite que él es "peronista", a lo que le agrega lo de "republicano y federal". De esa manera, hace dos años dejó en claro que su buen vínculo con Mauricio Macri no iría más allá. No hizo campaña por Fernández y mantiene las diferencias con la vicepresidenta Cristina Kirchner. Sabe que su electorado -una parte lo comparte con Juntos por el Cambio- no le perdonaría ceder espacio al kirchnerismo.

En ese escenario provincial se dan las idas y vueltas en Transporte y las incipientes negociaciones de cara a las listas para las legislativas del año que viene. El apoyo de Caserio durante toda la campaña a Fernández derivó en que pudiera nominar a referentes para cargos nacionales. Resta saber si podrá nominar a un reemplazante de Bermúdez. El subsecretario está internado por Covid-19 y desde su círculo más cercano indicaron a este diario que, "cuando se recupere, se definirá todo". 

El vínculo iniciado con el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, podría mantenerlo en Buenos Aires. "Seguirá trabajando por un país y un transporte federal. El presupuesto 2021, con $27.000 millones de $99.000 millones para el interior reflejan ese pensamiento", dicen cerca de Bermúdez.

En febrero, el "albertismo" comenzó su armado en Córdoba con Caserio, el exintendente de Villa María Martín Gill (actual secretario de Obras Públicas), Bermúdez y Saieg, quien fue intendente de Alta Gracia. Hicieron un acto con dirigentes locales y el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, les envió un saludo por las redes sociales. Después el Presidente recibió a algunos intendentes cordobeses. Los dirigentes y diputados nacionales Pablo Carro y Gabriela Estévez responden al kirchnerismo más duro. 

De cara a las elecciones de medio término, Schiaretti apostaría por una lista propia pura con Alejandra Vigo, actual diputada a la que se le vence el mandato, como candidata para intentar recuperar la banca en el Senado que tiene hoy Caserio. Desde el surgimiento de Juntos por el Cambio, las legislativas nacionales no fueron buenas para el peronismo cordobés, que siempre quedó segundo.

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