María José Lucesole

Los intendentes del conurbano bonaerense advierten una contradicción que tensa al Frente de Todos. Mientras el kircherismo exige a Alberto Fernández una mesa política para discutir la estrategia electoral nacional, en la provincia de Buenos Aires no se sienten convocados por el gobernador Axel Kicillof a discutir candidatos ni el plan de gobierno para los próximos comicios.

“La mesa política de provincia se creó luego de las últimas elecciones. Pero Kicillof la desactivó. O peor: cita a 40 personas, y de ese modo no hay manera de discutir nada. Es solo una foto”, se quejaron algunos alcaldes del Gran Buenos Aires.

Los intendentes dejaron trascender su malestar con Kicillof luego de la cita en el Partido Justicialista nacional de la calle Matheu la semana que pasó. Allí, en medio de diferencias y bajo un clima de tensión, las partes lograron cohabitar y poner reglas a la competencia interna, dadas las dificultades para arribar a una fórmula de unidad.

Esa reunión recordó a los intendentes la contradicción del kircherismo que exige a Fernández abrir un debate genuino que lo excluya o lo posicione como uno más de los competidores en una Primaria Abierta Simultánea y Obligatoria (PASO) mientras que en la provincia de Buenos Aires no hay espacio citado para discutir los candidatos a gobernador, vicegobernador ni legisladores. Menos aún para pensar un plan de gobierno que insinúe cualquier tipo de objeción al kircherimo.

Fernando “Chino” Navarro, funcionario nacional y dirigentes del Movimiento Evita, pidió que haya una primaria en la provincia. Hubo versiones de que Martín Insaurralde, jefe de gabinete de Kicillof e intendente de Lomas de Zamora en uso de licencia, tenía aspiraciones de competir por la gobernación, pero la iniciativa no prosperó.

“No hay un pedido formal de los intendentes, porque esa mesa ya existe. Se creó en octubre del año pasado. Y tuvo continuidad. Se volvió a reunir a fin de enero en Merlo”, dijeron en la Casa de Gobierno de La Plata, ante una consulta de LA NACION. Solo se abrirá el debate para la fórmula de provincia en caso que Kicillof sea llamado a ser candidato a presidente por Cristina Fernández de Kirchner.

Pero la ausencia de una mesa de debate interno para discutir el armado territorial irrita a los alcaldes que no quieren dar un cheque en blanco al mandatario a la hora de definir la estrategia en el distrito con más electores del país. Los intendentes sienten que se los convoca solo para difundir una foto de unidad. “Nadie quiere darle a Kicillof la reelección sin hablar antes de las listas de la provincia, intendentes y legisladores. Y mucho exigen además discutir cómo se va a gobernar en los cuatro años que comienzan en diciembre”, dijo un alcalde del Gran Buenos Aires.

En la Casa de Gobierno de La Plata se informó que está abierta la mesa provincial que integran legisladores nacionales, provinciales, intendentes y Máximo Kirchner.

La última reunión contó con la presencia del ministro del Interior, Eduardo Wado de Pedro, y del de Economía, Sergio Massa. Esa cita sirvió como una demostración de fuerza del kircherismo para forzar un debate en el orden nacional.

Esa mesa sirvió hasta ahora para condicionar al presidente Alberto Fernández. Y a partir de allí para intentar ordenar las distintas expresiones del Frente de Todos. Esa mesa no tiene una réplica activa en provincia se quejan los alcaldes.

Los intendentes a afirmar que Kicillof “la desarmó” en enero - o la extendió a un espacio formal sin debate- porque no quiere recibir condicionamientos ni pedidos ante su postulación a la re elección.

Los jefes comunales imaginan un espacio con representación de los intendentes del Gran Buenos Aires, y del interior. Representantes de los distrito gobernados por la oposición y miembros de la mesa política nacional. Pero, ante todo, esperan ser escuchados.

“La reelección por ahora no se discute. Pero no queremos que Kicillof gobierne otros cuatro años con sus compañeros, que llegaron sin conocer la provincia”, advirtieron algunos jefes comunales.

Mientras los alcaldes comenzaron a celebrar reuniones distritales, el jueves de la semana que pasó ya se reunió la séptima sección. Fue un encuentro en la localidad de Roque Pérez, donde se emitió un documento para pedir que Cristina Fernández de Kirchner no sea “proscripta” como candidata.

Asistieron los alcaldes de Roque Pérez- Luis Horna-, 25 de Mayo- Hernán Ralinqueo-, Tapalqué -Gustavo Cocconi- y el titular de bloque del Frente de Todos de la Cámara de Diputados, César Valicenti, y el diputado provincial Walter Abarca, entres otros. Esos encuentros distritales tendrán continuidad. Pero bajo el objetivo formal de denunciar la supuesta proscripción de la vicepresidenta.