En las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias de este domingo, sólo el Frente Progresista Cívico y Social dirimirá en una interna los candidatos que integrarán finalmente la lista que por esa fuerza competirá en octubre.

Por un lado, va el Partido Socialista con Eduardo Lapenta como precandidato a concejal en primer término y, por el otro, el FAP y la UCR con la lista que encabeza Claudio Molina.

Precisamente, Eduardo Lapenta habló con este diario en las horas previas a la veda electoral y a las elecciones.

Fiel a su estilo, hizo un pormenorizado análisis del rol del Concejo Deliberante, de los concejales y también del Ejecutivo.

Fue muy crítico de la gestión comunal, habló de ocultamiento de información, de malas prácticas políticas, de sustracción de fondos públicos y también de falsificación de instrumentos públicos.

Entendió que el cuerpo deliberativo debe ejercer verdaderamente sus potestades, fundamentalmente la de fijar políticas públicas.

"Reorganizar el Concejo"

Al comienzo de la nota con este diario, Lapenta explicó por qué finalmente decidieron ir a internas en el marco del Frente Progresista Cívico y Social.

En este sentido, marcó que desde el socialismo "consideramos que es el momento oportuno para visibilizar el partido, para tener una lista propia dentro del espacio".

Añadió que es una forma de medirse ante la sociedad para saber dónde se posiciona el Partido Socialista en Azul.

Yendo estrictamente a su plan de acción legislativa, el abogado remarcó su idea de que es necesario fortalecer y dinamizar el Concejo Deliberante "para que funcione en lo que se espera de un órgano legislativo en la actualidad".

Advirtió que esa es una tarea interna bastante compleja "que implica el acceso a la información, el conocimiento, las posibilidades de asesoramiento y de ejercer sus potestades que le indica la Constitución y la ley sin ningún tipo de titubeos. Y por supuesto, dentro de esas potestades está muy claramente la de fijar las políticas públicas".

Subrayó que el Concejo Deliberante tiene más facultades en el ámbito municipal que las que tienen la Legislatura o el Congreso en el ámbito provincial o nacional.

"Casi todo puede ser y debe ser regulado por el Concejo Deliberante", aseguró, y sostuvo que "cuando no controla que las normas se cumplan, como está pasando actualmente, lo que sucede es que el Ejecutivo avanza y empieza a decidir, y así lo pone frente a hechos consumados".

Por lo tanto, entendió que "hay una primera tarea que es reorganizar el Concejo Deliberante y darle la fuerza que en la práctica le corresponde conforme a las normas, para poner en caja al Intendente, poner límites y exigirle que cumpla la Constitución, las leyes y las ordenanzas".

Pluralidad y perfiles

Por otra parte, habló de la pluralidad que se da en todo órgano legislativo y que en ese juego de mayorías y minorías "puede suceder que a veces las cosas no se logren. Por eso, una estrategia de acción comunal debe hacerse de la forma más participativa posible. Es necesario que los vecinos tomen como propios los proyectos".

Dio como ejemplo que cuando llevaron adelante el proyecto de la Escuela de Derecho atravesaron varias gestiones comunales y distintas conformaciones del Concejo Deliberante, "sin embargo ninguno de ellos tuvo inconveniente en apoyar ese proyecto porque se había insertado comunitariamente y la gente lo veía como importante".

A su vez, advirtió que en el Concejo "suele haber distintos perfiles de concejales" y marcó que "a algunos no les desagrada la acumulación de poder en el Ejecutivo porque están aspirando a ser intendentes en algún momento, y hay otros que no quieren confrontar porque obtienen algún otro tipo de beneficio. Yo he denunciado muy fuertemente lo que considero que es una incompatibilidad, cuanto menos moral, de aquellos candidatos que están con un cargo de funcionarios políticos en niveles nacionales o provinciales".

Consultado por qué, indicó que "porque no va a representar a la gente sino a su jefe".

En esta campaña hay dos casos específicos: el de Omar Seoane que es titular de ANSES y el de Hernán Bertellys, que es asesor Territorial del Ministerio de Infraestructura del Ministerio de Infraestructura.

"Esto debería ser excluido de la elección de los vecinos, porque lo que precisan los vecinos es alguien que los represente", dijo y se preguntó qué pasaría si en un debate del Concejo se plantea la problemática de las becas que no cobran "las redes de chicos internados que hay en nuestra ciudad".

Respondió enfáticamente que "sabríamos de antemano que el Intendente no nos representa porque no quiere conflictos con Scioli porque está en su boleta electoral. Hernán Bertellys está respondiendo a un funcionario provincial así que probablemente no intervenga. Omar Seoane no solamente ha hecho eso sino que se ha metido como presidente de la Cooperadora del Sagrado Corazón con el obvio propósito. Entonces, el funcionario político no puede participar en la sociedad civil, porque cuando participa lo distorsiona. Puede colaborar pero no presidir".

En el mismo sentido, apuntó que "estas son malas prácticas políticas hacia la sociedad. Cuando ellos intentan explicar esto que se les dicen, aseguran que van a gestionar. Pero ellos no están para gestionar sino para representar a la comunidad en un órgano específico como es el Concejo".

El abogado marcó entonces que "creo que hay una confusión de roles y todo esto hace que en definitiva el Concejo termine no cumpliendo su rol".

"Modelo perverso"

Siguiendo en su análisis del Concejo y los concejales, Lapenta consignó que "otra de las cosas que he visto es que los concejales no siempre entienden cuáles son las funciones del cuerpo. He escuchado a algunos manifestar que van a hacer proyectos de ordenanza así le dan herramientas al Intendente. Y no es así".

Entendió asimismo que "con 74 funcionarios, el Intendente tendría posiblemente 74 iniciativas por año para mandar al Concejo. Lo que sucede es que si un proyecto lo eleva el Concejo, va a tener la mirada de los distintos sectores de la comunidad".

Agregó que "el Intendente lo que hace es proponer algo -lamentablemente además suelen ser proyectos muy oportunistas que no tienen meditación ni análisis ni basamento técnico- que intenta imponer al Concejo vía partidaria o vía de los hechos consumados con un mecanismo casi extorsivo. Es un modelo de actuación muy perverso que hay que cambiar".

"Sustracción de fondos públicos"

En otro tramo de la nota, Lapenta fue consultado por dos de las últimas denuncias que hay contra el municipio. Concretamente por el pago de sobresueldos a funcionarios y el pago de horas extras a "amigos del poder".

"Es muy sencillo -explicó-. Lo que hay acá es sustracción de fondos públicos, porque se paga lo que no se debe. Esta sustracción se produce utilizando la cadena de pagos municipales, y la forma de hacerlo es falsificando instrumentos que le indiquen a la Tesorería que debe pagar eso".

Entendió que lo mismo sucede con las horas extras. "Cuando se certifican horas que no se cumplieron, se falsea un instrumento público y se paga por Tesorería algo que en definitiva es una sustracción de fondos".

Descartó que podría tratarse de un error como se explicó desde el Ejecutivo y señaló entonces que "lo que impide pensar que sea un error, es el ocultamiento sistemático de la información. Esa situación de encubrimiento es lo que estaría ratificando la presunción de que estamos frente a un delito".

Advirtió que por su experiencia en el municipio, conoce y tiene un muy alto concepto de los funcionarios de carrera "y uno se pregunta cómo pudo suceder que desde septiembre de 2012 hasta la actualidad no haya habido una objeción interna de ninguno de los sectores de la municipalidad sobre algo que es obvio. Es casi absurdo, porque hay un mecanismo de revisión bastante meticuloso".

Consultado por el rol del Concejo en este tema, apuntó que "lo primero que sorprende es que la denuncia tenga que venir del sindicato (SOEMPA) y el Concejo Deliberante esté tan desinformado que ni siquiera había tenido acceso a los decretos, y que recién ahora ha exigido formalmente al Intendente la documentación. Parece que cuando se ponen serios, el Intendente se pone en caja".

En este sentido, marcó por último que "hay quienes piensan que la del Socialismo es una posición de confrontación. Por el contrario, es una posición preventiva. Cuando uno hace el ejercicio de las potestades que le corresponde, el otro se pone en su lugar".

"El Intendente nos ha defraudado a todos"

Al ser consultado cómo sería su rol de concejal, apuntó que "más allá de que puedo ser muy enfático en lo que hablo, tengo una voluntad conciliadora casi infinita. Pero claro, todo tiene un límite, y ese límite es la ilegalidad y lo delictual".

Advirtió que el segundo gran límite es "la gente", y remarcó que "no tolero que se presione a la gente, que se la amenace. Y en esto creo que el Intendente nos ha defraudado a todos porque no actúa como una persona de bien frente a esto. Si hay una persona que dice haber sido amenazada, debe tomar medidas preventivas y no mantener a un violento trabajando con sus subordinados a los que amenazó".

Entendió que lo mismo sucede con la denuncia de sustracción de fondos públicos. "Ya hemos visto al Intendente tratando de explicar que Requelme era una buena persona y que no estaba haciendo un negociado, como todos sabíamos que estaba haciendo. Ahora nos quiere decir lo mismo. Que todo esto es lo normal y que otros gobierno anteriores lo han hecho. Lo que le digo es que si eso es así, tiene una enorme responsabilidad de no haberlo denunciado", sostuvo por último.