“Lo insólito de todo esto es que Coca Cola, con gusto, hubiese pagado en calidad de sponsor para proveer bebidas isotónicas a los deportistas. Pero el gobierno terminó pagándole a la empresa”, confesó un trabajador argentino de la firma norteamericana de bebidas gaseosas. Semejante error de cálculo resulta inesperado en un equipo de dirigentes políticos con formación y trayectoria en empresas multinacionales como la mencionada.
O será, tal vez, que justamente estos contactos fueron los que motivaron tan extraña y deficitaria operación.
Mientras en la mayoría de los países intervinientes, las principales marcas de bebidas pagan un canon publicitario por ser sponsor de las selecciones olímpicas, en la Argentina, un país que pareciera naufragar entre deudas apocalípticas y un dólar descontrolado, se le pagarán 37.5 millones a una empresa norteamericana por dicha función.
Acorde a la resolución de la Unidad de Proyectos Especiales “Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018”, se aprobó la contratación directa número 9982-0255-CDI18, que habilita el pago de un monto exacto de 35.700.579,65 millones de pesos a la empresa Coca Cola Ferna de Buenos Aires SA, por el “servicio integral de hidratación con instalación, mantenimiento y desinstalación”.
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