Impuesto a las grandes fortunas generó superávit fiscal

Impuesto a las grandes fortunas generó superávit fiscal

En mayo ingresaron $80.000 millones por el aporte extraordinario y eso permitió que las cuentas del Tesoro registraran el segundo dato positivo del año, por $25.714 millones. En lo que va del año, el rojo primario totalizó apenas un 0,15% del PBI, muy por debajo de la meta de 4,5%

 

 

El aporte extraordinario le permitió al Gobierno lograr el segundo superávit primario del año, esta vez por $25.714 millones. Sin contar ese ingreso de una sola vez, el déficit se mostró también relativamente moderado, de la mano del ajuste en jubilaciones, salarios de estatales y envíos a las provincias: fue de “apenas” $54.520 millones.

Los datos fueron publicados por la Secretaría de Hacienda, que, aunque las cuentas le dieron superavitarias en mayo, tituló su comunicado oficial informando el mencionado déficit de $54.520 millones. Es decir, no contando los ingresos del aporte extraordinario en las cuentas finales. Pero lo cierto es que el ingreso de única vez también es utilizado para gastos que ocurren por el carácter extraordinario de la pandemia.

En lo que va del año, contando esos ingresos, el rojo primario totalizó apenas $54.880 millones de pesos. Un número mucho menor al de la meta fiscal del 2021, por lo que todavía queda un margen grande para aumentar el gasto de cara a las elecciones fin de año. De hecho, mientras la meta señala que el déficit primario debe ser de 4,5% del PBI, por ahora apenas se llegó al 0,15% del PBI (si se estima un producto de $42.000.000 millones). Eso, contando los ingresos del aporte extraordinario. Dejándolos afuera, con un rojo acumulado de $135.114 millones en los primeros cinco meses del año, se llegó al 0,3% del PBI.

Los datos de mayo mostraron que el camino para llegar al equilibrio fiscal tiene dos posibilidades: achicar el gasto con mucha fuerza, y asumiendo los costos sociales en plena pandemia, o aumentar los ingresos con impuestos a las personas con mayores ingresos. En este caso el ajuste estuvo centrado en jubilaciones, salarios públicos y en la falta de IFE y ATP (aunque hubo incrementos que compensarno parcialmente en políticas alimentarias, Repro 2 y bono de $1.500 a jubilados de la mínima). En cambio, continuó creciendo la obra pública.

Desde Iaraf señalaron: “En mayo se logró superávit primario nacional, con el ingreso de parte del Aporte Solidario Extraordinario y manteniendo la política de gastos observada durante el año. Por el lado de los gastos, el mes de mayo no mostró cambios estructurales respecto a lo que se viene observando desde el comienzo de año. Las prestaciones sociales, principal rubro del gasto primario nacional, mostraron una caída real como lo venían haciendo en el primer cuatrimestre. La misma fue del 26% real, aunque cabe destacar que la comparación es contra mayo de 2020: el mes de mayores transferencias en el marco de la pandemia”.

Y agregaron: “El gasto en Salarios de mayo fue el 1,9% real inferior al de 2020. Frenó así la caída evidenciada en el primer cuatrimestre, que era del 10% real. Los gastos de capital volvieron a tener un elevado crecimiento real (18,5%) aunque inferior al muy elevado crecimiento del 68% real que habían acumulado al primer cuatrimestre”.

En junio, el aporte extraordinario brindará otra ayuda importante para las cuentas públicas. De hecho, la recaudación al 31 de mayo de ese tributo por única vez llegó a los $148.505 millones. Y en mayo solo ingresaron al Tesoro $80.234 millones. La diferencia, es decir $68.271 millones, se registrarán durante el mes actual.

Desde ACM proyectaron que en el segundo semestre el Gobierno comenzará a aprovechar el margen de gasto que se generó: "En los próximos meses esperamos que el gasto en subsidios energéticos y transporte se estabilice luego de la aplicación de los incrementos de tarifas, pero podría ser un factor determinante del déficit en el segundo semestre en caso de que no se realicen nuevos incrementos. El gasto en obra pública seguirá mostrando un gran dinamismo en un año electoral. En este escenario el gasto social también recuperaría terreno en téminos reales por los bonos anunciados para los estratos mas bajos de las jubilaciones anunciados para los meses de julio y agosto y el incremento del gasto pandémico".

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