Ilan Goldfajn fue elegido nuevo presidente del BID con el apoyo de la Argentina, que retiró la candidatura de Cecilia Bocco

Ilan Goldfajn fue elegido nuevo presidente del BID con el apoyo de la Argentina, que retiró la candidatura de Cecilia Bocco

El Gobierno cerró un acuerdo con Estados Unidos, Canadá y Brasil y será parte de la nueva conducción del banco regional, que por primera vez quedará en manos de un brasileño

 

Rafael Mathus Ruiz

Ilan Goldfajn fue elegido nuevo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) luego un acuerdo decisivo entre Estados Unidos, Canadá, Brasil y la Argentina, que retiró la candidatura de Cecilia Bocco y se quedará con una de las vicepresidencias del banco regional de desarrollo, confirmaron fuentes del BID y del gobierno argentino.

La Argentina se quedará con la Vicepresidencia de Sectores, la Gerencia de Infraestructura, y liderará un nuevo Instituto de Género e Igualdad que será parte de la nueva gestión del BID, adelantaron las mismas fuentes. Los nombres para esos cargos todavía no están definidos.

Luego de febriles negociaciones regionales, el acuerdo forjado entre Estados Unidos, Canadá, Brasil y la Argentina terminó por encumbrar a Goldfajn, quien fue propuesto por el gobierno de Jair Bolsonaro, como el candidato de consenso para liderar el principal banco de desarrollo del hemisferio luego de la traumática gestión y el escandaloso despido de Mauricio Claver-Carone. La votación final se realizará este domingo.

La elección para la presidencia del BID aparecía abierta hasta el acuerdo regional. Sin un consenso que unificara a América latina y el Caribe detrás de un candidato común, la elección iba a contar con la participación de cinco candidatos postulados por la Argentina, Brasil, México, Chile y Trinidad y Tobago. Pero antes de este fin de semana ya había dos candidatos que aparecían con ventaja respecto del resto para quedare con el cargo: Goldfajn, de Brasil, y Nicolás Eyzaguirre, de Chile. Eyzaguirre mantenía por ahora su postulación, indicaron fuentes chilenas.

“Siempre buscamos un consenso. La región tiene que trabajar junta, los desafíos y las oportunidades son compartidas y hemos acordado también una agenda de trabajo con una perspectiva y temas que nos parecen estratégicos para el desarrollo económico y social”, dijo Bolocco.

Para llegar a la presidencia del BID, un candidato debe obtener una mayoría del poder de voto de los países miembros y contar, además, con el respaldo de al menos 15 de los 28 países regionales. El gobierno de Joe Biden jugó un papel decisivo en la elección: Estados Unidos es el principal accionista del BID con un 30% del poder de voto. El acuerdo regional le brinda a Goldfajn el apoyo del 56,7% del capital accionario del banco, una mayoría que le permite cumplir con la primera condición, y, se prevé, arrastrar el apoyo de los países necesarios para ser elegido presidente.

Antes del acuerdo, los dos candidatos que aparecían mejor posicionados para cruzar la línea final eran Goldfajn y Eyzaguirre.

El candidato brasileño había quedado mal parado por las idas y vueltas y las posiciones ambiguas del equipo del presidente electo de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva. Pero esta semana hubo una señal que le dio un poco más de vuelo a la posibilidad de que llegara a la presidencia. Celso Amorim, quien primero había dicho que prefería que la elección del BID se posponga, dijo que no tiene nada “en contra” de Goldfajn, pueden trabajar con él, y les gustaría que hubiese un candidato de consenso en la región.

“Personalmente, yo, y ciertamente la mayoría, no tengo nada en contra, pero tampoco tenemos por qué hacer un esfuerzo. Si gana Ilan, gana. Vamos a trabajar con él. Y el trabajará con nosotros. No le veo problema, es una persona, creo, que tiene una visión republicana”, indicó Amorim.

Aunque la declaración de Amorim quedó lejos de ser un respaldo explícito y contundente, hubo quienes la leyeron como un apoyo tácito y suficiente, velado, y la única señal pública que podía esperar Goldfajn dado el escenario doméstico que enfrenta Lula, con divisiones en el Partido de los Trabajadores, donde Goldfajn tiene menos apoyo e incluso algunos rechazos, y su alianza con Gerardo Alckmin, quien está a su favor. Goldfajn siempre buscó mostrarse como un candidato apartidario, independiente, sin afiliaciones partidarias. En el último debate entre los candidatos antes de la elección apeló a una analogía futbolística para graficar su situación.

“Les puedo asegurar que todos con quienes hablo en Brasil me apoyan, y les puedo asegurar que no hay nadie en Brasil que tenga alguna objeción a mi candidatura”, dijo Goldfajn este viernes en un evento del Atlantic Council. “Vamos a tener un Mundial, América Latina y el Caribe aman el fútbol, y el entrenador decide quiénes son los jugadores. El 99 por ciento entiende que esos son los jugadores, pero siempre hay un 1 por ciento que dice, bueno, quiero a mi jugador de mi equipo. Pero puedo asegurarles, cuando comience el Mundial, todos los brasileños hincharán por su equipo”, afirmó.

La llegada de Goldfajn al BID deja vacante la dirección del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), que coordina el programa del Fondo con la Argentina. Ese cargo ha sido ocupado de manera interina por Nigel Chalk. El Fondo ahora deberá buscar un reemplazante para Goldfajn, que ocupó el cargo menos de un año.

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