Su objetivo era poner en funcionamiento el mecanismo permanente de consulta y concertación política que había sido creado el 18 de diciembre de 1986 mediante la Declaración de Río de Janeiro.

Por tal motivo también se lo conoció como el “Grupo de Río”.

El llamado “Compromiso de Acapulco para la Paz, el Desarrollo y la Democracia” reemplazó al Grupo de Contadora - tal como se denomina una isla panameña - conformado por México, Colombia, Venezuela y Panamá.

También absorbió al Grupo de Apoyo a Contadora o Grupo de Lima; integrado en este caso por Argentina, Brasil, Perú y Uruguay.

En un principio, los objetivos de estos acuerdos fueron promover la democratización y terminar con los conflictos armados en Centroamérica, tal como lo señaló el presidente peruano Alan García.

Sin embargo, no contaron con el apoyo de Estados Unidos, que no se resignaba a renunciar a sus intervenciones militares unilaterales en el territorio; algo que dejó traslucir en su discurso el por entonces presidente uruguayo Julio María Sanguinetti.

Con la creación del Grupo de los Ocho se amplió la agenda de problemas regionales al incluir temas tales como el respaldo a Argentina en el conflicto con Gran Bretaña por las islas Malvinas.

También se abordaron nuevos temas vinculados a la inserción de los países de la región en la economía mundial, como la deuda externa y el excesivo proteccionismo de los países desarrollados.

 Luego del acuerdo, comenzaron a realizarse cumbres anualmente en los diferentes países participantes.

En el 89, con la caída del muro de Berlín, se evaluaron en la ciudad peruana de Ica sus consecuencias para la región.

En la Cumbre de Caracas de 1990 se incorporaron dos nuevos países: Chile y Ecuador.

También se invitó a participar del Grupo de Río a Bolivia y Paraguay, que se sumaron posteriormente.

En 1992 la cumbre se realizó en Buenos Aires donde la defensa de la democracia fue el eje central del debate.

Finalmente, en la Cumbre de América Latina y el Caribe, celebrada los días 22 y 23 de febrero de 2010 en Playa del Carmen, se decidió la creación de un nuevo organismo denominado “Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños” (CELAC) que heredó los objetivos del Grupo de Río y que continúa funcionando.

El 27 de noviembre de 1987 los presidentes de ocho países de América Latina dejaron formalmente institucionalizado el “Grupo de los Ocho”.

La historia también es noticia en Radio Perfil. Locución de Pita Fortín y guion de Javier Pasaragua.