Golpe a Quiroga por la revisión técnica vehicular

La oposición le bajó el pulgar a la Cataret. Es el tercer revés que recibe el intendente.

Con trece votos, uno más de lo requerido por el reglamento interno, los concejales de la oposición confirmaron el no rescate del contrato firmado con la Cataret y ordenaron su rescisión. De esta forma, los dos talleres que ya funcionan en la ciudad podrán continuar prestando el servicio de revisión técnica vehicular, pero la cámara con domicilio en Córdoba tendrá que retirarse del negocio.

A la Cataret (Cámara Argentina de Talleres de Revisión Técnica) el municipio le había otorgado el servicio de revisión técnica obligatoria de los autos particulares radicados en la capital, la emisión de oblea, la auditoría de los talleres que funcionan en la ciudad y la realización de los controles de tránsito.

La oposición criticó siempre el acuerdo, habló de "monopolio" y finalmente le dio el golpe de gracia.

El de ayer no fue un día más para el intendente Horacio Quiroga. Escuchó con disgusto que el candidato presidencial Sergio Massa anunciaba que en Neuquén la fórmula de NCN se ubica tercera en las encuestas, y más tarde supo que deberá rescindir el convenio firmado con Hugo Tello, presidente de la Cataret y dueño de uno de los dos talleres que existen en la ciudad.

Para colmo, fue instado por una comunicación sancionada ayer, a citar a la facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional del Comahue para que realice una auditoría externa del sistema de transporte público, en sus aspectos técnicos, económicos y financieros.

El intendente suma tres derrotas en el Deliberante: la primera fue el rechazo al proyecto del oficialismo para darle a la isla 132 uso residencial, donde el voto del expresidente del Concejo Deliberante, Gastón Contardi, fue clave y en contra; le siguió la insistencia a una ordenanza que aumentaba al doble el presupuesto de las comisiones vecinales, vetada en el 2014; y al derrotero quiroguista se sumó el retraso de un año al gran proyecto del Ejecutivo de ensanchar Doctor Ramón-Leloir, que luego fue aprobado con varias condiciones importantes impuestas por la oposición.

Con 13 concejales de la oposición y sólo uno del oficialismo (David Schlereth presidiendo el cuerpo), los ediles frenaron lo que llaman "el monopolio de la Cataret". El concejal de Une Mariano Mansilla, que llegó tarde a la sesión, se fue minutos antes del inicio del debate. Cabe recordar que cuando se sancionó la norma se abstuvo de votar.

Leandro López, de NCN, asistió a la cita puntualmente pero se retiró también antes. Los ausentes a la sesión fueron el concejal del PJ Ariel Kogan y de NCN Cristian Haspert.

Minutos después, los concejales aprobaron también por 13 votos a 1, una comunicación solicitándole al Ejecutivo que a través de la UNC realice una auditoría del servicio de transporte público de pasajeros, evaluando frecuencias, recorridos, estado de las unidades, centro de monitoreo y estado contable.

Comentá la nota