Por Claudio Zlotnik

El equipo económico reanuda los contactos con inversores de Wall Street para explicar a fondo los planes para los próximos meses. La idea del los "Caputo’s Boys" es lograr una aceleración en el proceso de baja del riesgo país, ante las cruciales necesidades financieras del país.

Los funcionarios cercanos a Caputo suelen reunirse con delegaciones de inversores, fondos de inversión y con bancos internacionales. Esos contactos se aceitarán en las próximas semanas.

En las últimas semanas, se volvieron a escuchar con asiduidad las críticas a la estrategia oficial, por parte de economistas que tienen muy buena llegada a inversores de Wall Street -desde Domingo Cavallo a Ricardo Arriazu, pero también de Carlos Melconian y Miguel Angel Broda- y desde el Gobierno buscan contrarrestar esos argumentos.

Esas voces críticas se vienen escuchando desde hace varios meses, pero se habían acallado desde que el Gobierno había rubricado el acuerdo con el FMI, que en su momento sorprendió por su alcance.

Incluso, ahora, que se volvieron a escuchar críticas a la política económica, aparecieron algunas voces que hasta ahora no lo habían sido, como la de Juan Carlos de Pablo, un allegado a Javier Milei.

"El profesor De Pablo", como lo llama cariñosamente el Presidente- dijo que el Gobierno se equivocaba en quitar las regulaciones a los denominados capitales "golondrinas" (de corto plazo). "Le mete un ruido innecesario al mercado cambiario", apuntó.

Justamente, y tras las medidas que incentivan la llegada de "dólares calientes", el empresario Eduardo Constantini salió a hacer fuertes críticas a esa decisión.

"En el corto o mediano plazo es aceptable, pero en el largo plazo, con estas variables como están ahora, yo a eso lo veo peligroso", dijo el magnate en diálogo con la agencia Bloomberg.

"Uno va acumulando una demanda de dólares potenciales, porque el inversor extranjero que compra un bono directamente en pesos vendiendo sus dólares, que es una inversión financiera, necesita un ‘way out’ (salida). Y esa salida es una demanda de dólares futura", abundó.

Costantini dijo en esa entrevista que pensaba que el tipo de cambio podría sostenerse de acá hasta las elecciones de octubre, pero puso en duda la vigencia de esta paridad de $1.200 para el futuro.

"Este tipo de cambio no es el que permite acumular reservas, y liberar absolutamente el cepo", indicó.

Caputo y nuevos contactos con inversores internacionales

Esta nueva oleada de críticas fue la que decidió a Caputo a acercarse a los inversores internacionales.

Por ahora no está decidido un viaje del ministro de Economía a Estados Unidos, pero es una posibilidad que siempre está a mano, dijo una fuente cercana al equipo económico a iProfesional.

En las últimas jornadas hubo distintas cuestiones que obligaron al Gobierno a observar más de cerca los movimientos en el mercado.

Primero se trató del caso de la petrolera Vista Energy, a quien los inversores internacionales le pidieron un rendimiento más elevado al previsto para poder colocar un título de deuda por u$s500 millones en Wall Street.

Luego, el Banco Macro informó a la Comisión Nacional de Valores que postergaba para fin de mes la emisión de una Obligación Negociable -también por u$s500 millones- a la espera de poder convencer a más financistas y así lograr un abaratamiento en el costo que le reclamaban.

El escenario, en principio, se encuentra más rocoso que hasta hace algunas semanas. Por entonces, las propuestas acercadas por bancos internacionales fluían.

La cuestión es que, en un momento en que el Gobierno vuelve a estar sediento de dólares que lleguen al país, estas cuestiones pueden trabar el dinamismo económico. Y, lo que res todavía más relevante, poner dudas en la confianza que ha ganado el Gobierno desde su asunción.

La idea del Gobierno se mantiene en que no habrá compras del BCRA en el mercado cambiario. Al menos por ahora. A pesar de que la liquidación del agro podría alcanzar los u$s4.000 millones durante este mes de junio.

Lo que sucede es que, a partir de julio-agosto- esa inmensa oferta del complejo agroexportador tiende a desaparecer. Y el Gobierno va a necesitar que el equilibrio del mercado cambiario lo asegure la oferta del sector financiero, básicamente. Y las inversiones que ocasionalmente lleguen para el rubro energético.

A esta altura, nadie puede suponer seriamente que el "Plan Colchón" funcione y acerque las divisas que el Gobierno necesita para cubrir las necesidades financieras de los próximos meses.