Gustavo Sáenz informó que le planteó a Lisandro Catalán que el Gobierno nacional debe cumplir con los compromisos asumidos con la provincia, que tienen que ver sobre todo con la realización de obras públicas. El mandatario salteño estuvo también ocupado en los ritos de la festividad del Señor y la Virgen del Milagro, en cuyo marco recibió a peregrinos provenientes de los Valles Calchaquíes.
El gobernador Gustavo Sáenz recibió ayer al flamente ministro del Interior, el tucumano Lisandro Catalán. Sobre lo que se conversó en ese encuentro, en el que se descuenta que la situación política actual fue central, el mandatario salteño destacó que renovó su reclamo de que la Nación cumpla con los compromisos asumidos con la provincia, que pasan sobre todo por la finaciación de obras públicas.
"Recibí al flamante ministro del Interior, @catalanlisandro, a quien le planteé la necesidad de cumplir con los acuerdos firmados en junio del año pasado, fundamentales para el crecimiento y el desarrollo de nuestra provincia", informó Sáenz en su cuenta de X.
En junio la provincia firmó tres acuerdos con el gobierno de Javier Milei por los que la administración nacional se comprometió a continuar con una serie de obras consideradas estratégicas que ya tenían un grado de avance y la construcción, refacción y ampliación de edificios escolares de nivel inicial, primario y secundario.
"Le solicité que, a la hora de tomar decisiones a nivel nacional, se tenga en cuenta la realidad del país y de cada una de las provincias", añadió el gobernador sobre la reunión con el ministro del Interior, designado por el presidente luego de la derrota del oficialismo nacional en los comicios legislativos de la provincia de Buenos Aires.
Sáenz resumió su planteo en una canción de Los Chalchaleros: “La Argentina que yo quiero”. "Queremos convivir, pero independientes. Dispuestos a servir, pero no sirvientes. No haremos un futuro de paz ni de justicia real si no empezamos a hablar de igual a igual. Primero los salteños", cerró su publicación.
Tiempo de Milagro
Este sábado el gobernador de Salta ocupó también su día en los ritos de la Fiesta del Señor y la Virgen del Milagro, cuya procesión central se celebrará hoy y en cuyo marco llegaron a la Catedral Basílica de la ciudad de Salta columnas de peregrinos de distintos puntos de la provincia, de provincias vecinas y hasta del Perú.
Como todos los años, Sáenz dió la bienvenida a unos 12 mil peregrinos que partieron de Cachi hace hoy seis días. Esa columna inicial, que también se nutrió de fieles de Payogasta y La Poma y de otras localidades de los Valles Calchaquíes, como Palermo, Luracatao, La Zanja, El Rodeo, Fuerte Alto, Cachi Adentro, Agua Negra, Chicoana, Betania, Escoipe,
“Una vez mas, recibimos a los peregrinos que vienen desde muy lejos con esa muestra de amor, fe y esperanza. Hoy más que nunca que el Señor y la Virgen del Milagro del pueblo argentino no aparten su amor”, dijo el gobernador en la recepción, a la que fue acompañado por su esposa, Elena Cornejo.
El responsable de la peregrinación que partió de Cachi, Héctor Soruco, agradeció el recibimiento: “Solo venimos para cumplir en la fiesta de la celebración del Señor y la Virgen de la Milagro, nuestros patronos que tanta piedad nos tiene al pueblo salteño, que tanto amor tienen al pueblo salteño”, expresó.
El gobernador y su esposa también participaron en la Catedral Basílica de la primera jornada del Triduo de Pontificales que se celebra por las festividades en honor al Señor y la Virgen del Milagro.
El obispo de Cafayate, Darío Quintana, que ofició la misa estacional recordó: “Esta celebración no sólo es el recuerdo de eventos pasados, sino también el símbolo de la protección maternal de María. Es una historia de fe”, dijo.
Señaló que en tiempos atravesados por grandes tristezas, “la Virgen es modelo de mujer fuerte que atiende a la palabra de Dios”.
En estas fiestas, que este año se realizan en el Año Santo por el Jubileo 2025 “Peregrinos de Esperanza”, el obispo llamó a “avivar la llama de la esperanza que se nos ha dado y ayudar a todos a encontrar nuevas fuerzas y certezas, mirando al futuro”.
Antes de la bendición final, el arzobispo de Salta, Mario Cargnello, resaltó que los peregrinos y quienes los asisten en su camino “son un recordatorio de la profundidad de la humanidad. Nos gritan que una sociedad distinta es posible”.
La Fiesta del Señor y la Virgen del Milagro recuerda la intercesión de María y la protección de Cristo durante los temblores que azotaron la región en 1692.
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