Por Javier Laquidara

 

En el gabinete creen que Alberto Fernández intentará "manzurizar" a Daniel Scioli para quitarle el protagonismo que adquirió aún antes de asumir como nuevo ministro de Desarrollo Productivo.

En septiembre, cuando asumió en la jefatura de Gabinete tras la durísima derrota del Frente de Todos en las Paso, Manzur intentó imprimirle su propia impronta al Gobierno.

Ya sólo convocando a reuniones de gabinete, lo que a priori pareciera la normalidad para un jefe de Gabinete, el tucumano despertó el recelo del Presidente. Como primera medida Alberto le sacó el manejo de la pauta y luego le hizo padecer una tarea de desgaste por goteo.

El Presidente siguió actuando como si en la Jefatura de Gabinete continuara Santiago Cafiero. Ese ninguneo le hizo olvidar al gobernador tucumano sus aspiraciones presidenciales, que chocaban de frente con la ilusión de Alberto de buscar su reelección.

Las primeras horas de Scioli como ministro confirman que Alberto parece inclinado a generarle un desgaste que complique sus aspiraciones presidenciales, como hizo con Juan Manzur.

Scioli se enfrentará al mismo dispositivo, creen en el propio albertismo según confió un importante dirigente de ese espacio a LPO, y las primeras horas del nuevo ministro lo confirman.

El ex motonauta juró el miércoles en el Museo del Bicentenario de la Rosada, en un acto con 300 invitados especiales y un entusiasmo como no se vio en la jura de ningún otro ministro de este gobierno. Por la magnitud del evento y para darle un aire de reactivación al Gobierno, la vocera Gabriela Cerruti le sugirió al presidente emitir el acto por cadena nacional. Alberto no sólo se negó sino que intentó licuar la convocatoria.

Las centenas de dirigentes que trabajaron en la gobernación bonaerense que se reencontraron luego de años en la Rosada esperaban ver a Scioli como la única figura del acto. Pero Alberto hizo subir al escenario a Agustín Rossi, el nuevo titular de la AFI, para no darle el papel protagónico al reemplazante de Matías Kulfas. Rossi ni siquiera juró porque su organismo está intervenido.

En su primer día como ministro, Scioli se desayunó con que Guillermo Michel, un hombre que responde a Sergio Massa, fue designado como el nuevo titular de la Dirección General de Aduanas. Desde allí el hombre de Massa tendrá capacidad para controlar todas las importaciones relacionadas con el área de Scioli, que promete una gestión con una visión industrialista.

Y no es la única mala noticia: como anticipó LPO, el Gobierno ultima una resolución para restringir aún más las importaciones de autopartes y podría extender esas restricciones a otros sectores productivos si sigue el drenaje de reservas.