Mauricio Caminos

La calle será un termómetro del fuerte ajuste estatal que alienta Javier Milei. Y en medio de la danza de nombres para integrar el futuro gabinete, un área parece ya tener firme su estrategia al respecto: ayer se reunieron Patricia Bullrich –a quien el presidente electo le ofreció el ministerio de Seguridad nacional– y Waldo Wolff –que ya fue designado por Jorge Macri en esa cartera a nivel porteño–. Un encuentro que anticipa una visión compartida entre la Nación y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de “mano dura” contra la protesta social. 

Antes que hablar de gestión, Bullrich y Wolff se reunieron para limar asperezas. Estuvieron en veredas opuestas durante la campaña hacia las PASO de Juntos por el Cambio, con fuertes cruces de acusaciones entre sí: el exdiputado “halcón” acompañó a Horacio Rodríguez Larreta y llegó a cuestionar el latiguillo de “todo o nada” de la excandidata presidencial. Luego del balotaje de hace dos domingos, Wolff le pidió el encuentro a Bullrich. La cita se concretó ayer. 

“La Argentina que viene necesita orden, reglas claras y trabajo en equipo. La jerarquía y el aporte de la experiencia de @PatoBullrich son sumamente valiosas para esta etapa que viene. De esto y muchas otras cuestiones conversamos hoy”, escribió Wolff en su cuenta de X. Evitó mencionarla como la futura ministra de Seguridad porque el cargo no fue aún anunciado oficialmente por Milei.

Ese detalle es un párrafo aparte en los modos en que se está manejando la construcción del nuevo poder Aunque en el equipo de Milei aseguraron a elDiarioAR que Bullrich “está confirmada”, ayer al lado de la excandidata presidencial le pusieron reparos a la designación: “El ofrecimiento estuvo pero no está confirmado que ella vuelva”, comentó un ladero suyo a este medio. “Si lo hace es por una patriada, para colaborar, no porque realmente lo quiera”, agregó la fuente consultada. Cerca de Wolff aseguraron que tampoco Bullrich se lo confirmó en el encuentro entre ambos.

Como sea, en la Ciudad esperan con ansias que finalmente Bullrich esté a cargo de las fuerzas federales. Ponderan que su experiencia en la cartera sería clave para reforzar los operativos de la Policía porteña para controlar los sucesivos piquetes y cortes de calles, sobre todo en el microcentro porteño, con foco en la avenida 9 de Julio y la Plaza de Mayo. La Piba ya hizo campaña con la bandera de la “mano dura” y la promesa de “poner orden”.

“Bullrich nos resolvería un problema muy grande. Tiene liderazgo sobre las fuerzas federales y entre todos los dirigentes para ese cargo, es la que está más preparado”, dijeron en el armado de Wolff ante la posibilidad de trabajar codo a codo con Bullrich. 

Durante la campaña a las PASO, Wolff llegó a cruzar a la candidata por cuestionar cierta inacción de la gestión de Larreta frente a los piquetes. “Para sacar una manifestación de 10.000 personas necesitamos (por protocolo) a toda la Policía de la Ciudad en la 9 de Julio, dejando desprotegidos los bancos, las calles, las plazas y las escuelas”, detalló en su momento el vocero porteño. 

La narrativa de “orden” y “mano dura” va en línea con un discurso que comparten tanto Milei como Bullrich y Wolff de recortar los planes sociales y que las organizaciones sociales dejen de funcionar como intermediarios de los beneficiarios –quienes deben estar inscriptos en cooperativas de trabajo–. Eso anticipa un potencial conflicto con las agrupaciones, tanto las hoy oficialistas –con el Movimiento Evita de Emilio Pérsico a la cabeza, que no solo administra el Potenciar Trabajo desde el Estado sino que es la organización con más beneficiarios entre el 1,2 millones que hay–, como las combativas –principalmente el Polo Obrero–. 

Hoy, de hecho, el bloque piquetero que conduce el trotskismo hará una nueva protesta frente a Desarrollo Social: será la última contra la gestión kirchnerista. Y ya está en agenda la primera protesta contra Milei: un plenario piquetero votó un plan de lucha en todo el país para el 19 y 20 de diciembre próximos.

Ayer el referente del PO, Eduardo Belliboni, ganó los titulares al advertir que quiere que “al gobierno de Milei le vaya muy mal”.“Yo quiero que fracasen los planes que tiene para reventarle la cabeza a los trabajadores, los jubilados, los estatales. Nosotros nos preparamos para enfrentar a este Gobierno”, sostuvo en una entrevista en Canal 9. 

Las movilizaciones del bloque piquetero de diciembre serán para reclamar a Milei un bono de fin de año –una especie de aguinaldo– y una canasta navideña para los beneficiarios de planes sociales. Sin dar señales concretas al respecto, el presidente electo anticipó que degradará el área de Desarrollo Social a una secretaría dentro del ministerio de Capital Humano, que estará a cargo de Sandra Pettovello, junto a Salud, Educación y Trabajo. Ese puesto estará a cargo de Pablo de la Torre, hermano del exintendente de San Miguel Joaquín de la Torre, quien hizo campaña electoral junto a Bullrich. 

Hasta ayer, según supo elDiarioAR, no había comenzado aún la transición entre Pettovello y la saliente ministra Victoria Tolosa Paz o sus segundas líneas, como Pérsico, que conduce la secretaría de Economía Social. Sí hubo contactos informales entre Guillermo Francos, espada política de Milei como su futuro ministro del Interior, y Fernando “Chino” Navarro, otro de las espadas del Evita. Fue un cruce de mensajes telefónicos –se conocen desde hace tiempo– con la posibilidad de habilitar un encuentro cara a cara luego del 10 de diciembre.

Sin agitar aún movilizaciones, en el Evita advirtieron ante elDiarioAR que Milei podría tener “quilombo en las calles” si el recorte que busca aplicar alcanza a los beneficiarios de planes sociales: “Si no pagan aguinaldo a los estatales y tampoco a los cooperativistas, van a estar todos protestando”, aventuró una encumbrada fuente. 

“Si hay ajuste y mano dura en la calle, va haber quilombo”, dijo el dirigente social sobre la posibilidad del ascenso de Bullrich otra vez en Seguridad. Sin embargo, vaticinó sobre el primer diciembre con Milei en el poder: “Ojalá podamos atravesar bien el fin de año; con angustia, pero con paz social”.