Economía circular de residuos electrónicos

Economía circular de residuos electrónicos

Este tipo de residuos se tratan en CABA para que sean parte de nuevos productos, lo que genera economía circular.

Los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) se tratan en la Ciudad de Buenos Aires para que sean parte de nuevos productos generando economía circular.

Son considerados RAEE los artículos en desuso como las notebooks, celulares, tablets, cámaras, radios y equipos de música, relojes, reproductores de MP3, MP4, televisores, pequeños electrodomésticos, videojuegos, cartuchos de tinta, tóners, entre otros.

Junto a pinturas, solventes, productos de limpieza, pilas, luminarias, neumáticos, aceites vegetales usados y medicamentos vencidos se los denomina residuos especiales de generación universal. Se trata de desechos que revisten alguna característica de peligrosidad y deben ser gestionados de manera diferenciada.

El Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana organiza una recolección diferenciada en los Puntos Verdes donde se pueden llevar RAEES, aceite vegetal usado, cápsulas de café, bolsas de comida para perro, pilas, botellas de amor y orgánicos a las composteras comunitarias en el horario de atención los martes a viernes de 14 a 19 y los sábados de 10 a 18. Mientras que todos los días en cualquier horario se pueden disponer los papeles, cartones, plásticos, y metales.

 

”Es importantísimo que todos sepan que separar reciclables en casa es fácil y que cuentan con Puntos Verdes en toda la Ciudad, además de campanas y contenedores verdes”, afirmó la Ministra de Higiene y Espacio Público, Clara Muzzio.

Además, desde esta área gubernamental porteña se organizó una estrategia de reciclado para utilizar el plástico de estos RAEEs en baldosas que se producen para las veredas de la Ciudad, un trabajo en conjunto con la Agencia de Protección Ambiental.

En ese mismo sentido basado en la economía circular se renovó el Puente de la Mujer de Puerto Madero con 100.000 Botellas de Amor que los vecinos llevaron a los Puntos Verdes. Ese contenido, traducido en cinco toneladas de plástico reciclado, se transformó en la madera sustentable que se usó para cambiar el piso de uno de los íconos porteños. Además, se realizó un refuerzo de la pintura en los casi 40 metros de alto que tiene el mástil.

El material sustentable es beneficioso porque es más duradero, resistente a la corrosión, a la humedad, al cambio climático y a las plagas. Además, no se astilla y requiere menor mantenimiento que la madera tradicional.

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