La concejal de San Isidro por el Frente Renovador y suegra de Sergio Massa, Marcela Durrieu, recibió en su casa de Beccar a Zona Norte Diario Online para abordar diversos temas, entre los que se destacaron el polémico cambio de zonificación que pone en riesgo 43 mil metros cuadrados de verde en el Hipódromo de San Isidro (...)
Consultada al comienzo de la nota sobre la polémica generada tras la aprobación del Concejo Deliberante en diciembre pasado del cambio de zonificación para los terrenos del Jockey Club que incluyen unos 43 mil metros cuadrados de verde del Hipódromo de San Isidro, habilitándose así su venta para desarrollos inmobiliarios, Marcela Durrieu relató: “Yo todavía no había asumido como concejal, pero no casualmente esta ordenanza se aprobó en la última sesión del año de madrugada, digamos que ya eso es un dato de por sí sobre la falta de interés en que la población de San Isidro se entere. Los argumentos para aprobar una defensa un tanto exagerada de la propiedad privada son muy frágiles, porque si yo quiero construir 10 pisos arriba de mi casa no me lo permiten. Hay un acuerdo social en el que el intendente debe actuar como mediador entre los intereses individuales y los intereses del conjunto”.
“El Jockey Club es el pulmón verde más importante de San Isidro, forma parte de su patrimonio histórico y cultural y eso de por si debió haber dado lugar a un debate con los vecinos sobre su destino. La solución es a todas luces muy mala, está en una de las esquinas con más movimientos de San Isidro (Av. Márquez y Av. Santa Fe) la posibilidad de construir torres de hasta cinco pisos, que aumentarían notablemente la densidad poblacional. Y la pregunta es ¿qué les deja a los sanisidrenses este cambio en el Código de Ordenamiento Urbano? Esos terrenos de valer 0 pesos pasan a valer entre 1000 y 1500 dólares el metro cuadrado. Entonces mi pregunta es a donde va ese valor agregado que adquiere la propiedad, y la respuesta es que a ningún lado. No hay una política de reemplazo de espacios verdes o algo para considerar. Y desde el punto de vista del Jockey, tampoco resuelve su situación: si se tiene una deuda constante, este año se venden esas hectáreas y dentro de unos años otras y al final no va a quedar verde en el Hipódromo de San Isidro”, explicó Durrieu.
En ese sentido también dejó en claro que “observamos que se ha incumplido con la ley provincial de uso del suelo, que obliga ante cambios de esta naturaleza a la consulta popular y a una evaluación del impacto medioambiental en general, y en particular medir si existen servicios públicos que puedan sostener el aumento poblacional, y eso incluye agua, luz y desagüe pluvial entre otras cosas. De hecho en ese lugar había una laguna artificial que servía para contener el agua que bajaba hacia el río evitando anegaciones, que si se vende lo más seguro es que deje de estar. Los servicios ya hoy no dan abasto, y con ese crecimiento poblacional la situación sería caótica”.
Durrieu también reflexionó que “es difícil creer que una institución con tanto patrimonio y socios de alto poder político y económico, no tenga soluciones para esto. Y no quiero meterme pero se podrían aumentar los socios, aumentar el valor de la cuota, utilizar el Hipódromo para otras actividades o diversas cosas para explorar y sostener la actividad hípica sin destruir el patrimonio de los sanisidrenses. Hay mucho dinero en juego, el cálculo de algunos es 100 millones de dólares. Si uno calculara por la población de San Isidro son como 2000 dólares por persona y es mucho dinero como para tomar una decisión entre gallos y medianoches, es sospechoso. Esto es como hacer clientelismo con los ricos. No estamos hablando de un club de barrio que el Estado debe subsidiar, me parece que es sentido común lo que digo”.
Por otro lado, en cuanto a que alternativas manejan para intentar detener los emprendimientos inmobiliarios en el lugar, la edil reveló que “estamos evaluando varias alternativas. Una es presentar una ley en la provincia, que no es de expropiación sino declarándolo espacio protegido, la otra es algún tipo de acción judicial porque se incumplió la ley de uso del suelo. No es una posibilidad hacer estudios de impacto ambiental, sino un mandato legal. Seguramente el intendente se dará cuenta del error y dará marcha atrás, como ya lo hizo con cosas similares como la construcción de un estadio en el Hipódromo, y hay varios ejemplos donde los vecinos se movilizaron para revertir medidas del Ejecutivo”.
En otro orden de temas, inquirida sobre la represión que vivieron militantes de la agrupación kirchnerista “La Cámpora” el pasado sábado por exhibir una película infantil en una plaza de Villa Adelina por parte de agentes de Cuidado Comunitario, Marcela Durrieu fue contundente: “Primero hay que recordar todo lo que nos pasó en la campaña del año pasado. Desde incendiarnos carteles, amedrentamientos de la policía possista a nuestros compañeros, incluso esta semana increpando a nuestros compañeros y vecinos para que no se repartan volantes. Por suerte los vecinos fueron los primeros en juntarse y decirle los oficiales de Cuidado Comunitario que mientras ellos perdían el tiempo ahí seguramente estaban robando en la otra cuadra. A mí esto no me asombra. Pero de todas maneras lo más grave de esa situación no es si se pelearon o no con los militantes, sino que había niños involucrados. No se puede tolerar más allá de quien organice la actividad que la policía local actúe de esta manera. Estuve mirando un video que circuló por las redes, y ciertamente quien tiene la responsabilidad del cuidado de los chicos en una situación así es el personal policial, y no lo hicieron”, disparó.
“La idea de la policía municipal tiene poco que ver con lo que hace Posse. Se trata de una policía de proximidad y prevención, vincula al sistema de prevención genérico. La policía municipal suelta no sirve demasiado, hace falta un sistema de cuadrículas, cámaras monitoreadas y demás. SI se aplicara el sistema de Tigre esto no hubiera pasado, porque los móviles filman lo que hace la policía y son monitoreados constantemente”, respondió ante las críticas que este incidente generó al proyecto de policías municipales.
Asimismo, ante la pregunta de si le molesta la cantidad de fotos de verano que Gustavo Posse está protagonizando con Sergio Massa, intentando consolidarse como candidato a gobernador de cara a 2015, Durrieu enfatizó que “hay que aprender que todo el mundo puede tener la voluntad de presentarse al cargo que quiera, pero me parece que es un tanto ilusorio. Cualquiera que conozca este país y la provincia de Buenos Aires, sabe que es bastante difícil que haya un candidato radical en un frente masivamente peronista. Por otra parte él necesita eso, porque su única forma de llegar es elegido con el dedo de Massa, mientras que otros intendentes hacen campaña por su cuenta construyendo como lo hacen Giustozzi, De la Torre o Cariglino. De hecho hay muchos candidatos del Frente Renovador en la cancha, y Posse es el que más recursos ha puesto para aparecer, porque es quien menos chances tiene”.
Finalmente, en cuanto a la construcción en San Isidro de cara a 2015 y su estrategia para que el “massismo puro” gane el distrito, Durrieu destacó que “salvo un breve período en el que tuve un problema de salud, estoy todo el día conversando con los vecinos. Hay mucho desconocimiento que tiene muchos años de marketing encima de la Municipalidad de Posse, con esos carteles que vemos de ‘mejor intendente’. Por dar ejemplos, el sistema de salud funciona pésimo, los turnos los dan con seis meses, los últimos pisos del Hospital no están inaugurados, pero la gente cree que es bárbaro porque ve el frente vidriado muy lindo y todo esto lo desconoce. El vecino piensa que se gasta mucho dinero en el sistema de salud, porque lo publicita el possismo, cuando en realidad no se atiende a nadie que no sea de San Isidro. Y hay muchas cosas para mostrar, como la idea de que La Cava es una villa gigante e inabordable, cuando tiene poca extensión de cuadras y es inexplicable que siga existiendo tras 30 años de administración possista y 700 millones de pesos del Plan Federal de Viviendas que todavía no sabemos dónde están. Hay que darle luz a la gestión de San Isidro, que la gente sepa la verdad es suficiente. Posse está anunciando hoy la construcción de dos túneles cuando el Mitre corta el casco urbano de San Isidro a la mitad y San Fernando hizo en media gestión tres túneles. Con esas comparaciones queda claro si la gestión es buena o mala”.
Comentá la nota