La pelea por el mercado del lujo llegó a los cigarrillos. La tabacalera Nobleza Piccardo -filial del grupo inglés British American Tobacco (BAT) - anunció el lanzamiento de la marca importada Dunhill con el objetivo de captar la categoría de cigarrillos premium.

Dunhill es una marca de origen inglés, aunque los cigarrillos que se venderán en la Argentina serán elaborados en México y se comercializarán a $ 7,50 el paquete, es decir, un 15% por encima de la franja de precios donde compiten las marcas internacionales más reconocidas como Marlboro, Camel y Lucky Strike.

En Nobleza destacaron que se trata de un producto elaborado con 100% puro tabaco, sin utilizar aditivos, y que contará con un exclusivo cierre que asegura la frescura de los cigarrillos una vez abierto el paquete.

"El mercado premium está instalado como una tendencia en casi todas las categorías, pero hasta ahora no había propuestas desarrolladas específicamente para este segmento en el mercado de los cigarrillos. Con Dunhill apuntamos al consumidor de Nespresso (la marca de café) y que maneja un Audi, pero que no encontraba una marca de cigarrillos diferencial", explicó Raúl Barrau, gerente de marketing de Nobleza Piccardo.

En la empresa aseguran que con este lanzamiento -que estará disponible en los quioscos a partir de la semana próxima- están inaugurando una nueva categoría dentro del mercado argentino y que apuntan a quitarles clientes a marcas como Marlboro y Lucky Strike, que hoy se venden en la franja de los 6,50 pesos.

"En los últimos años el grado de fidelidad de los fumadores argentinos se redujo y hoy hay un 60% de los consumidores que admite fumar más de una marca", explicó Barrau.

En Massalín Particulares, la tabacalera líder, igualmente sostienen que ellos ya incursionan en la categoría de cigarrillos premium con sus marcas Parliament, Benson & Hedges y Virginia Slims.

El lanzamiento de Dunhill llega en un momento en que el mercado de cigarrillos se encuentra estancado, con una proyección de que el año terminará con una muy leve baja en las ventas. De acuerdo con las estimaciones de las tabacaleras, el mercado cerrará con una facturación de $ 12.000 millones, de los cuales aproximadamente 7700 millones corresponden a los impuestos para el Estado nacional.