Desde el Gobierno enfatizan que no hubo restricciones a las importaciones de bienes de capital

Desde el Gobierno enfatizan que no hubo restricciones a las importaciones de bienes de capital

Los pagos de importaciones de enero crecieron un 37 por ciento en la comparación interanual. Tanto fuentes oficiales como de la UIA reconocen que hubo un comportamiento especulativo de algunos sectores que adelantaron compras en el contexto de las negociaciones con el FMI y la discusión por la brecha cambiaria. 

Los pagos de importaciones de enero para bienes de usos económicos totalizaron los 5272 millones de dólares, un crecimiento del 37 por ciento en relación al mismo período de 2021. En diciembre, las erogaciones fueron de 6200 millones según los datos que manejan dentro del equipo económico del Gobierno nacional, en base al Indec y el Sistema de Pago de Importaciones (Sepaimpo). “El ritmo de importaciones de febrero viene al ritmo de las últimas semanas”, enfatizaron desde el Gobierno nacional.  

La información sirve para contextualizar dos situaciones que sucedieron al unísono: no hubo freno a las compras del exterior de bienes de capital y muchas empresas adelantaron importaciones por la especulación a una posible devaluación. Este último diagnóstico es compartido tanto por algunos integrantes del equipo económico como por empresarios de la Unión Industrial Argentina, según las consultas realizadas por BAE Negocios.

Importaciones de enero

Las importaciones del mes pasado fueron superiores en 1400 millones de dólares a las del mismo período de 2021, de acuerdo a la información oficial a la que accedió este diario. En el rubro Bienes de Capital, hubo compras por 1004 millones, un 38 por ciento más que un año antes. Las compras de Combustibles fueron superiores en un 41 por ciento, mientras que en Bienes Intermedios, el aumento fue del 47 por ciento. En Bienes de Consumo se importó un 36 por ciento más que en 2021.

“Diciembre terminó con un nivel record de importaciones cuando en enero del año pasado fueron casi la mitad. No hay soja ni litio ni Brasil (que redujo sus estimaciones de cosecha de oleaginosa impulsando su valor internacional) que permitan sostener ese nivel de adelantos. Se restringieron servicios y ahora está la AFIP controlando todo”, sostuvo a BAE Negocios un integrante del equipo económico.

El negocio de los servicios al exterior fue otro de los huecos por donde drenaron las reservas del Banco Central, aproximadamente 4000 millones el año pasado. Incluso, para la consultora de Daniel Marx, Quantum, habría 2000 millones de dólares de exportaciones de servicios fuera del radar de las autoridades nacionales.

Especulación

Tanto desde el Gobierno como algunos sectores industriales entienden que, en el contexto de las negociaciones con el FMI, hubo cierto comportamiento de especulación en los adelantos de importaciones. En este escenario, sostuvo un dirigente a este diario, el Poder Ejecutivo “pidió un poco de entendimiento” para ordenar un poco el flujo de venta de divisas, en un contexto donde exportadores, importadores, ahorristas, y el FMI pujan por la moneda norteamericana.

“No hay dólares, ese es el escenario. Entonces se les está pidiendo al sector privado un puente de tiempo hasta que esté el acuerdo con el Fondo y lleguen los recursos de la cosecha gruesa. En las conversaciones con el Gobierno aseguran que no habrá problemas para el crecimiento”, indicó a este diario un integrante de la UIA, quien ratificó que lo que sigue preocupando al sector es la brecha cambiaria.

Incluso, “los adelantos de importaciones” fueron otro mecanismo de fuga de divisas, sobre todo en 2020. Para el Grupo de Estudios de la Realidad Económica y Social, durante el primer año de la pandemia hubo una caída de las importaciones del 14 por ciento, mientras que los pagos crecieron un 22 por ciento.  

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