Cristina extendió hasta mayo las sesiones por zoom, pero con 20 senadores en el recinto

Cristina extendió hasta mayo las sesiones por zoom, pero con 20 senadores en el recinto

Cristina prorrogó el protocolo de sesiones remotas, pero subió la cantidad de bancas que pueden estar ocupadas. En Diputados, sigue sin definirse.

Cristina Kirchner extendió hasta el 1 de mayo el funcionamiento remoto del Senado debido a la pandemia del coronavirus, pero permitió que haya hasta 20 de las 72 bancas ocupadas en forma simultánea. El cuello de botella para el normal funcionamiento del Congreso sigue estando en Diputados, donde Cambiemos exige reuniones presenciales y permitió una sola sesión virtual en el verano.

A través del decreto 05/21, la vicepresidenta prorrogó por 60 días esa modalidad de trabajo que se aplica desde el 13 de mayo, sólo que agregó más presencia en el recinto: podrán estar 6 por los dos bloques más grandes, 2 por la segunda minoría (interbloque federal) y los monobloques. 

Sumadas a las cuatro autoridades de la Cámara alta, que en los primeros meses eras las única habilitadas a debatir de modo presencial, llegarán a una veintena de senadores habilitados a compartir recinto. Pero serán más los que puedan participar porque existe un sistema de rotación para que entren y salgan sin exceder el cupo.

Tal es así que en la última sesión hubo 34 senadores que arribaron a Buenos Aires y alternaron entre sus bancas y sus despachos. El esquema seguirá hasta mayo, cuando las autoridades sanitarias especulan con la llegada de una nueva ola de contagiados de coronavirus con la llegada de una nueva cepa.

De esta manera, Cristina continúa con las sesiones remotas que logró prorrogar en octubre prorrogar en acuerdo con las autoridades de Cambiemos, que en esos días se resistió a renovarlas en Diputados y sólo aceptaron que sigan hasta noviembre con temarios acotados. 

En diciembre las habilitaron pero con un sistema inverso: los exceptuados de asistir deben justificarlo co una certificación médica, tanto en las sesiones como en las reuniones de comisión. Permitieron repetirlo para la sesión del 12 de febrero, pero para adelante exigieron que las votaciones remotas se usen sólo para temas sin disenso, como los debatidos ese día.

Los jefes de Cambiemos sienten la presión del ala dura del interbloque, que sólo cedió en diciembre para no bloquear el debate del aborto. "La continuidad es con sesiones presenciales y quien no pueda venir deberá tomarse licencia y el bloque perderá un diputado", sostienen desde ese sector, que se hace sentir en los debates internos.

El oficialismo presentó y tiene a la firma de la Comisión de Peticiones un cambio de reglamento para sesionar en forma remota cuando lo quisiera una mayoría, pero prefirió no tensar la cuerda en diciembre y ahora necesitaría aprobarlo de modo presencial.

Y si bien para este tema podrían juntar una mayoría con los aliados para prorrogar el protocolo, en Cambiemos insisten en que se requiere unanimidad o, en tal caso, abrir el recinto de modo presencial una vez para modificar las reglas del juego. Por ahora no está en los planes. 

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