El consumo se mantuvo en crecimiento en abril y dejó dudas para mayo

El consumo se mantuvo en crecimiento en abril y dejó dudas para mayo

Los tres indicadores del Indec mostraron crecimiento interanual, pero las ventas en supermercados volvieron a replicar la dinámica inestable de los últimos diez meses. Frente a la CAC que espera un pobre desempeño para los meses siguientes, la UTDT indicó que la fase expansiva de la economía es resiliente

 

 

El Indec dio a conocer este viernes sus tres indicadores de consumo masivo: tanto las ventas en supermercados como en mayoristas y el shoppings mostraron alzas interanuales en abril del orden del 3,4%, el 7,3%y el 15,4%, respectivamente, señal de que el consumo siguió en alza en el arranque del segundo trimestre. Sin embargo en los supermercados las ventas anotaron una retracción del 0,4% respecto de marzo, lo que se tradujo en el quinto bimestre consecutivo con caídas mensuales en los meses pares y expansión en los impares. Este comportamiento sugiere que el consumo está acusando recibo de la erosión del poder adquisitivo para una parte de la población  y que, como señalan fuentes del sector, hacen presagiar un segundo semestre más duro, incluso si el último indicador de tendencia de la UTDT mostró a las variables referidas al consumo firmes al término de mayo.

Estos datos acompañaron el crecimiento de la actividad comercial que en abril registró la Cámara Argentina de Comercio (CAC) con un alza del 1,5% interanual en su Indicador de Consumo (y 2,6% mensual), una desaceleración respecto a meses previos recibida por el sector como el límite a la expansión habida cuenta del deterioro en el poder de compra de los ingresos de las familias. Ya hace un mes habían advertido que sus expectiativas no eran “positivas, en buena medida porque el poder de compra de los hogares, que muestra un nivel de correlación no menor con el de consumo, entró en terreno negativo hace ya ocho meses. En este marco, es poco probable que los hogares logren sostener el consumo en un contexto de tanta fragilidad”.

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En efecto, su medición para mayo mostró crecimiento nulo, una confirmación de que “todo indica que el consumo seguirá perdiendo dinamismo en los próximos meses”, en palabras del último informe de la CAC porque aunque la inflación cedió del 8,4% al 7,8%, el poder de compra se recompone con rezagos frente a una muy alta inflación.

Sin embargo, para la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) y su índice líder (IL) publicado este viernes, la economía da muestras de resiliencia ya que las probabilidades de pasar del ciclo de crecimiento a uno de contracción se retrajeron del 42% en abril al 40,5% en mayo. Puntualmente el indicador que busca anticiparse a cambios de ciclo económico, explicó  que “de las diez series que componen el Índice Líder, seis presentan variaciones positivas significativas” y tres de ellas están vinculadas directamente al consumo: las ventas a concesionarios, el Índice de Confianza del Consumidor y la recaudación de IVA neto de devoluciones en términos reales.

En esta discrepancia pesan los distintos componentes de los indicadores y también los cambios de comportamiento de los consumidores. Así, por ejemplo, mientras la CAC registró una caída interanual de las ventas de calzado e indumentaria del orden del 10% en abril y del 17,8% en mayo, la Encuesta de Supermercados del Indec mostró que cada vez se compra más indumentaria  en los supermercados fue del 13,2% interanual,  en tanto que las frutas y verduras mostraron un fuerte incremento mayor al 26%. Es que como oportunamente explicó la CAC, la indumentaria tuvo aumentos de precios muy por encima de la inflación. En los hipermercados, por su parte, la venta de indumentaria creció 129%, por lejos la categoría que más subió.

Otro de los indicadores que impulsan al alza las estimaciones privadas es la venta de autos, algo que fuentes del sector apuntaron que se trata de compras para protegerse de la inflación y derivado de la pérdida de acceso a otros consumos que se encarecieron prohibitivamente para un sector de la población, como ser, vacaciones en el exterior o vehículos de mayor categoría. "El encarecimiento relativo de bienes aspiracionales de la clase media argentina (inmuebles, viajes al exterior, autos) disminuye el incentivo a ahorrar y, en el proceso, aumenta los niveles de consumo", explicó la CAC.

Los datos del Indec mostraron también otros cambios en los patrones de consumo: el ticket promedio en abril fue de $5.022 un 9,2% menor en términos reales que un año atrás. Así y todo, gracias a una mayor frecuencia en las compras y cambios en la composición de los changuitos, las ventas quedaron 3,4% encima de las de igual mes de 2022. En esto colaboró la expansión de las ventas online que crecieron 26,6% en un año. En tanto, el efectivo perdió preponderancia frente a las tarjetas de débito, de crédito y también los medios alternativos de pago.Mientras, en los hipermercados las ventas crecieron con tickets que casi duplican a los del supermercado y se componen en un 70,6% de bienes no perecederos, lo que también es una estrategia defensiva frente a la inflación. A saber: la categoría Almacén acaparó el  43% de las ventas y Artículos de limpieza y perfumería, el restante 27,6%.

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