Coca Cola firmó un convenio para separación y reciclaje de basura en Iguazú

Coca Cola firmó un convenio para separación y reciclaje de basura en Iguazú

A través de un acuerdo multisectorial firmado este año entre el Municipio y Coca-Cola Argentina, se creó un programa de gestión y participación de reciclaje para que Iguazú se convierta en una ciudad más sustentable.

El acuerdo multisectorial busca incentivar el reciclaje y fomentar la Economía Circular, que logró seguir adelante pese a la pandemia con diversas líneas de acción.

En el extremo sur de la ciudad, un predio preparado para el reciclaje de residuos llevaba sin funcionar más de cuatro años. Cerca, un basural a cielo abierto. Una historia que comenzó a cambiar a raíz de la puesta en marcha de una iniciativa multisectorial y que permitió además volver a poner en funcionamiento la Cooperativa de Reciclaje Cataratas SRL y entusiasmar a la comunidad.

Con el objetivo de abordar la gestión de residuos sólidos urbanos, la Municipalidad de Puerto Iguazú y más de 100 entes locales firmaron un convenio marco de colaboración con Coca-Cola Argentina, la embotelladora Arca Continental y organizaciones de la sociedad civil -como Unidadcom-, con el objetivo de generar un ámbito de trabajo conjunto, colaborativo y coordinado para impulsar un modelo de desarrollo basado en la Economía Circular.

PUNTOS LIMPIOS Y GESTIÓN INTEGRAL

Acordaron en 2019 un trabajo conjunto, conformando una Unidad Ejecutora multisectorial a cargo de la coordinación de la iniciativa. Esta Unidad quedó a cargo de integrar un tablero de control para la gestión municipal, diseñar un Plan de Gestión Integral, que apunta a reducir la generación y a aumentar la reutilización, el reciclaje o la valorización de los materiales incluidos en los residuos de forma social y ambientalmente adecuada.

Ya durante el año pasado, a pesar de la pandemia, el impacto de la iniciativa pudo verse en números, con más de 20 recicladores beneficiados, con donación de uniformes; 24 kits de seguridad entregados a recicladores en el contexto del COVID-19; activación de 6 Puntos Limpios -uno de ellos en alianza con YPF-; y 61 toneladas de plástico PET recuperadas.

Se entregaron 24 kits de seguridad a recicladores gracias al plan multisectorial.

El pasado viernes 4 de junio se instalaron 4 puntos limpios más en escuelas de la zona y se llevó adelante Taller Ambiental virtual para concientizar a los alumnos acerca de la importancia de la separación de los residuos en origen.

La instalación de los Puntos Limpios en Puerto Iguazú resultó clave. Se trata de lugares accesibles donde depositar los residuos secos, como plástico, papel, cartón, vidrio y aluminio. Antes, los recicladores recibían los residuos mezclados con desechos húmedos y de todo tipo. Ahora, el material llega a la planta de reciclaje en perfecto estado para su tratamiento, facilitando la tarea de los recuperadores urbanos y el reinicio de actividades de la propia planta trabajada por la Cooperativa.

CADA ENVASE TIENE VALOR

Esta iniciativa público-privada se da en el marco de la propuesta #UnMundoSinResiduos, el plan holístico y global de Coca-Cola orientado a disminuir el impacto de los envases en todo su ciclo de vida, desde su diseño hasta su recolección, reutilización y reciclado.

Esta ambiciosa estrategia tiene tres metas centrales:

1. Recuperar y reciclar el 100% de los envases que la compañía ponga en el mercado para el 2030.

2. Lograr que el 100% de sus empaques sean reciclables para el 2025.

3. Elaborar empaques con al menos 50% de PET reciclado para el 2030.

«Es un objetivo muy ambicioso, y por eso no podemos afrontarlo en soledad: es primordial, entonces, que fomentemos este tipo de acuerdos multisectoriales», señaló Fernanda Salerno, Gerente de Asuntos Públicos, Comunicaciones y Sustentabilidad de Coca-Cola Argentina y Uruguay, al resaltar la importancia del proyecto que se puso en marcha en Puerto Iguazú.

En el caso de Argentina, en la actualidad se recuperan y reciclan 54% de los envases gracias a la promoción de envases retornables y al trabajo con organizaciones y entidades de la sociedad civil para elevar los índices de recupero y reciclaje. A la vez, todos los envases de Coca-Cola ya son 100% reciclables, mientras que contienen, en promedio, un 15% de resina reciclada.

METAS COMPARTIDAS

La ‘Economía Circular’ tiene como base el impulso de una producción sostenible y con visión de largo plazo en el cual se busca aprovechar al máximo, mediante la innovación y la participación de distintos sectores, el aprovechamiento y la reutilización de los elementos que por sus propiedades no pueden volver al medio ambiente.

Con la iniciativa de Puerto Iguazú, esa ciudad busca por su lado promover y acelerar la agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. Se propone garantizar un crecimiento turístico sostenido capaz de satisfacer las necesidades actuales sin comprometer los recursos y posibilidades de las futuras generaciones.

Un día de trabajo en el reciclaje de residuos de Puerto Iguazú. Fotos: Coca-Cola Argentina.

Coca-Cola, en tanto, la compañía de bebidas sin alcohol más grande del mundo, está enfocada en proyectos que reduzcan su huella ambiental, apoyen estilos de vida activos y saludables, fomenten la creación de ambientes de trabajo seguros e inclusivos para sus asociados y mejoren el desarrollo económico de las comunidades en las que opera.

Y el caso del acuerdo multisectorial que posibilitó una reconversión del sistema de reciclaje en Puerto Iguazú demuestra el fuerte impacto que logran obtener las acciones conjuntas público-privadas para la promoción de soluciones integrales a problemáticas tan complejas como la contaminación por plásticos.

 

 

“Hasta ahora algunos vecinos pasaban por la planta para dejarnos sus residuos secos, pero con este nuevo sistema de Puntos Limpios los pueden depositar mucho más cerca de sus casas. Es un incentivo para reciclar”, señaló Julio Ferreira, Presidente de la Cooperativa de Reciclaje Cataratas.

Sumado a esto, y gracias a la puesta en marcha de una Unidad Ejecutora multisectorial perteneciente al convenio, la planta que administra Julio en las afueras de la ciudad pudo volver a poner en funcionamiento su línea de separación luego de casi 5 años de inactividad.

Durante la pandemia, los operarios recibieron uniformes y equipamiento necesario como botas, guantes, pantalones, remeras identificatorias, barbijos, máscaras y alcohol en gel, elementos clave para trabajar de manera segura e indispensables para la gestión de residuos.

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