Este movimiento atiende a la necesidad de reducir el impacto ambiental de su actividad para alcanzar la neutralidad en emisiones para 2040, y reducir en un 30% las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en su cadena de valor para 2030. 

Y es que las emisiones de efecto invernadero generadas por la flota de este gigante representan aproximadamente el 17% de las emisiones directas de toda compañía. Un apartado que esperan poder mejorar de forma sustancial con la adopción de los sistemas eléctricos para buena parte de su flota.

En la actualidad, Coca-Cola Europa cuenta con apenas un 5% de vehículos eléctricos o híbridos enchufables dentro de su flota. En el marco de la iniciativa EV100, quieren que sus aproximadamente 8.000 automóviles y furgonetas ligeras (con un peso inferior a 3.5T), así como la mitad de los aproximadamente 700 camiones (con un peso superior a 3.5T-7.5T) sean eléctricos o híbridos enchufables para 2030.

Esta medida permitirá a CCEP acelerar el trabajo que ya ha llevado a cabo en países como Noruega, Suecia y Alemania, en los que más de la mitad de su flota de ventas ya son vehículos eléctricos o híbridos enchufables. Además, CCEP también facilitará que sus empleados usen este tipo de vehículos a través de la instalación de puntos de carga en los centros de trabajo, lo que permitirá a los empleados recargar los vehículos eléctricos en casa, en el trabajo y en el transcurso de sus desplazamientos.

Los camiones eléctricos a batería se impondrán a los modelos a hidrógeno

Objetivos que serán cada vez más fáciles de alcanzar gracias a la ampliación de la oferta que se espera en los próximos años, donde los distribuidores tendrán mayor variedad y precios cada vez más competitivos gracias a los productos de marcas como Daimler Trucks, BYD, Volvo Trucks, así como los de nuevos aspirantes que llegan con mucha energía, como Rivian, Workhorse, e incluso la propia Tesla con su Semi.

Algo que supondrá que los experimentos y las pruebas quedarán atrás en apenas un año, por lo que las grandes distribuidoras tendrán que comenzar la transformación de sus flotas para lograr no sólo contar con vehículos de menos emisiones, sino también poder acceder a los muchos beneficios que estos traerán para sus cuentas a medio y largo plazo gracias a sus menores costes operativos.

Una transición que se beneficiará de este anuncio de una de las mayores compañías a nivel planetario que confirma una tendencia imparable hacia la electrificación del transporte.