Si bien en los últimos años, según datos provistos por el ministerio de Agricultura, el precio nominal (o precio de bolsillo) de los cigarrillos ha aumentado en Argentina, al ajustar los valores por inflación se observa un estancamiento o incluso una reducción de su precio real. A la vez, se ha ido incrementando el poder de compra (la facilidad con la que se pueden adquirir los cigarrillos).
Mientras que a mitad de 2005, adquirir 100 paquetes de cigarrillos insumía el 42% del sueldo promedio de los argentinos; a mediados de 2013, solo era necesario el 22% del salario promedio para adquirir la misma cantidad de paquetes. Esto significa que a junio de 2005, con un sueldo promedio se podían comprar 236 paquetes de cigarrillos, mientras que a junio de 2013, se podían comprar 442 paquetes de cigarrillos.
Una consecuencia clara del abaratamiento progresivo de los cigarrillos es el hecho de que el volumen de venta de cigarrillos per cápita no ha caído, sino que desde el año 2000 se han mantenido un promedio de venta per cápita de 70 paquetes por año teniendo en cuenta la población mayor de 15 años.
Esta información brindada por la FIC llega en el marco del Día Mundial Sin Tabaco que se celebra cada 31 de mayo, promovido por la Organización Mundial de la Salud para resaltar los daños que genera su consumo y en este 2014 el objetivo es alentar a los gobiernos a que aumenten los impuestos. Además de salvar vidas y proteger el derecho a la salud de la población, subir los impuestos al tabaco generaría aumentos en los ingresos fiscales. Según la FIC, en la actualidad, el Estado argentino gasta el doble de lo que recauda en impuestos de tabaco, en atender las enfermedades que provoca el tabaco. Para lograr el impacto buscado en la salud pública, la organización señala que se debería garantizar una reducción sostenida del poder de compra de los productos de tabaco, a través de un aumento del precio real de los productos de tabaco (es decir ajustado por la inflación) y que sobrepase el crecimiento de los ingresos de la población.
“El aumento de impuestos y precios es la política de control de tabaco más retrasada en Argentina. Nuestra investigación muestra que en la última década y la industria tabacalera ha logrado mantener el consumo per cápita estable a través de estrategias de precios bajos y así compensar la reducción del consumo que se hubiera logrado como consecuencia de las políticas de control de tabaco implementadas en los últimos años”, señala al respecto Verónica Schoj, directora ejecutiva de FIC Argentina.
En el marco del Día Mundial del Tabaco 2014, organizaciones argentinas de la sociedad civil han elaborado y firmado una dec
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