Sin cifras para evaluar el alcance dentro del sistema sanitario

Sin cifras para evaluar el alcance dentro del sistema sanitario

Aunque la iniciativa de recuperar el costo de las prestaciones a extranjeros no es nueva, no hay registros

 

Ayer, la decena de funcionarios nacionales y provinciales a los que LA NACION les preguntó cuál es la magnitud del gasto en salud en prestaciones a extranjeros que el país no recupera la desconocían. Lo mismo sucedió con especialistas y exfuncionarios de salud pública. Es que en nuestro país es un dato que no se registra.

Solo trascendió que entre el 7 y el 10% de los servicios que se brindan en la provincia de Jujuy los reciben no residentes. Fue luego de que se conoció el rechazo de Bolivia por vía diplomática de la propuesta provincial de firmar un convenio de reciprocidad en la atención de ciudadanos bolivianos sin residencia en el país y argentinos en el país vecino.

Durante una reunión del Consejo Federal de Salud (Cofesa), el ministro de Salud Pública de la provincia de Salta hizo a fines de 2016 un planteo similar ante sus pares del resto del país. El salteño Roque Mascarello propuso que debían ser los Estados los encargados de firmar convenios de reciprocidad para que los países, no los ciudadanos, afronten los costos sanitarios.

"Hace un año fijé posición respecto del tema y hablé de dos cuestiones centrales. Una de reciprocidad y la otra de un mecanismo de compensación. Lo planteé en el Cofesa porque, obviamente, un tema de esta naturaleza debe ser planteado única y exclusivamente a través de la Cancillería", recordó ayer a LA NACION. Sobre ese mecanismo de recupero de costos en las provincias, el funcionario salteño dijo: "Que haya compensación, pero no a partir del bolsillo de la gente, sino del Estado, porque acá estamos hablando del estado provincial que destina recursos para la salud".

Sin datos

El Ministerio de Salud de la Nación tampoco cuenta con datos que describan el impacto en el sistema sanitario de la atención a los extranjeros. No hay estadísticas nacionales de consultas de personas que no residen en el país, independientemente de cuál sea su nacionalidad.

"A nivel nacional no se sabe la magnitud. Es un problema local de Jujuy y puede afectar a otras provincias limítrofes. Si vale la pena dar el debate, pienso que sí", dijo ayer a LA NACION el ministro de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein.

El funcionario insistió en derribar ciertos mitos, como la gratuidad de las prestaciones. "No existen servicios gratis. La cobertura es universal, pero la cuenta la paga el Estado, los usuarios de su bolsillo, una obra social o los prestadores privados -indicó Rubinstein-. Hay que transparentar el sistema".

En el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto tampoco conocían ayer el alcance de este asunto, aunque sí estaban al tanto de la posibilidad de plantear acuerdos de reciprocidad. "Hay algunos propuestos a países limítrofes que no prosperaron y otros que quedaron superados en el tiempo", dijo el canciller Jorge Faurie en diálogo con LA NACION. Como su par de Salud, consideró que "es un debate que se tiene que dar la Argentina". Pero Faurie insistió: "No estamos hablando de residentes permanentes".

Cuando el Papa visitó Chile, la provincia de Jujuy firmó un acuerdo de reciprocidad de la atención en un departamento del país vecino. Lo mismo intentó hacer la provincia con Bolivia, pero ese país rechazó la propuesta. Según pudo conocer LA NACION, eso hizo que las autoridades jujeñas se replantearan qué harán con el recupero de las prestaciones a los extranjeros no residentes. Regularlo es una potestad de cada estado federal.

Para Aldo Neri, exministro de Salud y Acción Social de la Nación y exdiputado nacional, "todos los países experimentan inconvenientes parecidos" relacionados con el presupuesto para la salud. "El Estado puede convenir [con otros países] que ayuden con el costo de la atención a los extranjeros sin residencia, sobre todo en las provincias limítrofes", aunque insistió en que eso "no debe interrumpir nunca el acceso a la atención que necesitan los pacientes".

Es, además, un asunto que surge en todos los gobiernos, aun cuando se analice a puertas cerradas. En 2014, en una entrevista del diario El País para el blog Planeta Futuro, el entonces viceministro de Salud Jaime Lazovski dijo al responder sobre cuántos no residentes se atienden por año en el país: "Estadísticas nacionales no hay, pero he llegado a escuchar que por año se puede llegar a atender un millón de consultas de personas que provengan de países limítrofes solo a fines de ser atendidos. A veces pueden ser varias consultas de una misma persona".

Eso era, en ese momento, algo menos del 10% de los 16 millones de pacientes atendidos en el sistema público y las provincias del norte del país eran las más demandadas. La "gratuidad" de los medicamentos atraía la atención de las enfermedades más complejas

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