"Pacman que arrasa con todo", "le paga el celular hasta a la mujer". Las acusaciones entre Claudio Morgado y María Rachid, que terminaron en la intervención presidencia del INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo) y que llegaron a la justicia, quedarían finalizas al menos en esa instancia. Es que el fiscal Carlos Rívolo habría firmado un dictamen donde recomienda archivar el expediente.

De esta manera, el juez Ariel Lijo, a cargo de la causa, podría determinar el cierre a tono con la recomendación del fiscal, que determinó la no existencia de delitos para investigar.

Morgado había denunciado a la ex vice directora del organismo por una serie de delitos entre los que se incluían "amenazas, privación ilegítima de la libertad y usurpación del espacio público", entre otros cargos.

Morgado también quería que la justicia revisara a la ahora diputada del Frente Para La Victoria, por los nombramientos de personal en el INADI y por sustracción de documentos.

Rachid en tanto había denunciado que Morgado utilizaba fondos públicos de la llamada "caja chica" del INADI en beneficio propio además de haber nombrado "ñoquis".

Además de la intervención y más allá de las definiciones de la justicia el gobierno nacional ordenó una auditoría interna para esclarecer las denuncias.