El impulso hacia la estabilidad financiera sigue siendo firme, con nuevas señales destinadas a sostener la confianza y alimentar el rally de bonos. En esta ocasión, fue el turno de Luis Caputo de reafirmar el compromiso del Gobierno con la solvencia económica.

Según dijo, la estrategia consiste en utilizar pesos excedentes del Tesoro para adquirir dólares del Banco Central (BCRA), lo que permitirá hacer frente a los vencimientos de deuda en moneda extranjera previstos para julio.

El mensaje del ministro de Economía busca transmitir certidumbre sobre la capacidad de pago de Argentina, especialmente en un contexto donde se aproxima uno de los mayores vencimientos desde la reestructuración del 2021. Con u$s2.000 millones en juego, la voluntad de cumplir con las obligaciones financieras se vuelve crucial. Además, se anticipa la primera amortización de capital del AL30, aunque por un monto relativamente menor.

Estas medidas han generado un efecto positivo en los mercados, con bonos experimentando sólidos avances durante varios días consecutivos. Paralelamente, el riesgo país ha descendido significativamente, alcanzando mínimos que no se veían desde febrero de 2021.

La estrategia de Caputo

La estrategia del gobierno incluye la utilización de los excedentes de la reciente licitación de Letras Capitalizables, así como la liquidez acumulada en el Tesoro, para respaldar la compra de dólares y asegurar los pagos de los bonos denominados en moneda extranjera. Esta acción contribuye a mantener la deuda en niveles manejables, aunque ya se encuentra en los máximos desde la reestructuración del 2021.

Además de garantizar la estabilidad financiera, el gobierno busca mantener la inflación bajo control y fortalecer el peso argentino. La acumulación de reservas por parte del Banco Central juega un papel crucial en este proceso, al tiempo que se lleva a cabo la absorción de pesos para evitar presiones inflacionarias.

Caputo envió dos mensajes a los mercados: por un lado, asegurando el cumplimiento de los próximos vencimientos de deuda y la ausencia de un default en el horizonte cercano; por otro lado, implementando medidas para reducir la base monetaria y fortalecer la moneda nacional.

El objetivo a largo plazo es recuperar el acceso a los mercados financieros internacionales, lo que requerirá una disminución más marcada del riesgo país. Para ello, se buscará llevarlo por debajo de los 800 puntos básicos, lo que indicaría una mayor confianza por parte de los inversores.

"El camino correcto"

Leonardo Chialva, socio Delphos Investment, asegura en diálogo con Ámbito que "Argentina está logrando estabilizar su situación económica y regresar así al mapa internacional" gracias al programa económico implementado por el gobierno actual.

No obstante, destaca que aún enfrenta desafíos y riesgos, como una situación política inestable y la necesidad de mejorar la gobernabilidad. Chialva sugiere que, para reducir aún más el riesgo país, es crucial que el Congreso apruebe las leyes y los decretos necesarios para fortalecer la estabilidad política y mejorar la percepción de gobernabilidad.

"Aunque el plan económico ha sido efectivo en evitar el colapso total, se requiere una dinámica política más sólida para lograr estos avances y reducir el riesgo país a un nivel deseado, estimado entre 800 y 1.000 puntos", concluye.

En última instancia, Caputo ha reafirmado el compromiso del gobierno argentino con un camino económico claro, caracterizado por el mantenimiento del superávit fiscal y el control de los agregados monetarios. Esta coherencia es fundamental para restaurar la confianza de los mercados y sentar las bases de una recuperación financiera sostenible.