La campaña se despide en Mar del Plata con otro debate fuertemente polarizado

La campaña se despide en Mar del Plata con otro debate fuertemente polarizado

Con posturas ideológicas muy cercanas, las principales fuerzas impusieron de nuevo la problemática de las usurpaciones en la agenda política de Mar del Plata.  

Por Bruno Perrone

Y la campaña electoral se comienza a despedir en Mar del Plata con una postal curiosa, que encuentra a las principales fuerzas enarbolando banderas ideológicas muy similares en un tema sensible. La toma de terrenos que se denunció el martes en el Bosque Peralta Ramos volvió a instalar la problemática de las usurpaciones en el centro de la arena política y llevó a Guillermo Montenegro y Fernanda Raverta a actuar y pronunciarse con un discurso casi calcado.

El intendente, esta vez, eligió a hablar sólo con acciones y dio los mismos pasos que suele dar cada vez que surgen este tipo de conflictos: se acercó en el mismo día hasta la Fiscalía General, denunció el delito en calidad de particular damnificado y pidió el "inmediato desalojo" del predio delimitado por las calles Las Margaritas, Bulevar Nuevo Bosque y Los Matacos, que pertenece a un privado.

El fiscal Juan Pablo Lódola admitió la presentación de Montenegro y acompañó su pedido pero el revés llegó de parte del juez de Garantías Saúl Errandonea, quien no legitimó la demanda del Ejecutivo al entender que el municipio no tiene ningún derecho de dominio o la posesión sobre el lote en cuestión. El magistrado, de todos modos, sí accedió a ordenar una medida cautelar no innovativa para que no se produzcan más ingresos a los terrenos.

"Si bien en este caso la Justicia no lo tuvo por particular damnificado al intendente, se aceptó el planteo de fondo y se valió de la prueba aportada para tomar las medidas que había que tomar así que los vecinos quedaron contentos. Lo importante es eso", valoran en el Ejecutivo, al dar por concluido el conflicto en el Bosque.

Y Raverta hizo lo suyo en el Concejo Deliberante. Al compartir el martes por la noche su plataforma de gestión ante integrantes del Foro de Seguridad Municipal, la candidata de Encuentro Marplatense no eludió el tema y aprovechó para dejar una definición que resonó fuerte en el recinto: "Tomar tierras es un delito, y yo estoy en contra de la toma de tierras porque estoy en contra de los delitos".

Las palabras bien podrían ser atribuidas al jefe comunal. En más de una ocasión, Montenegro se expresó con términos prácticamente idénticos. “En este tema no hay grises, el que toma un terreno es un delincuente y esto hay que tenerlo bien claro”, sostuvo, por ejemplo, hace exactamente un año, en la conferencia que encabezó en el Centro de Monitoreo por una de las tomas más conflictivas que se gestó en el barrio Las Heras, a escasos metros de uno de los polideportivos municipales.

Raverta, sin embargo, fue un poco más allá en la definición y habló de "problema", al intentar otorgarle una dimensión integral al conjunto de situaciones que desencadena cualquier  usurpación. "Creo que es un problema porque si una persona toma un terreno que no es adecuado para la construcción de una vivienda luego se inunda y termina siendo un problema tanto para la municipalidad como para la persona", dijo, y cerró con una crítica directamente dirigida a Montenegro: "Nunca estaré a favor de la toma de tierras. Pero parece que algunos hablan de la ocupación de terrenos para no hablar de la inseguridad”.

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