El dólar blue cerró este viernes en los $ 148, con lo que se coloca en su piso en los últimos cuatro meses y cotiza casi $ 8 por debajo del solidario. El paralelo perdió $ 3 en la semana corta y volvió a niveles del 1 de octubre del año pasado.

El dólar mayorista cerró a $ 89,14, ocho centavos arriba y en las últimas tres ruedas trepó 60 centavos, contra los 54 que subió en cinco ruedas de la semana previa. Esto llama la atención del mercado ya que el ministro de Hacienda, Martín Guzmán, había expresado la decisión del Gobierno de relentizar el desplazamiento del tipo de cambio.

El promedio entre bancos que realiza el Central ganó 11 centavos hasta los $ 94,40, lo que sumados los impuestos, elevó el valor del dólar solidario a los $ 155,76.

 

El volumen operado en el segmento contado fue bajo al ubicarse en los u$s 151,740 millones, en futuros MAE se movieron u$s 7 millones y en el mercado de futuros Rofex el monto operado redondeó los u$s 220 millones.

Fuentes de mercado estimaron que el BCRA finalizó la rueda un saldo a favor de u$s 4 millones, con lo que acumula compras por más de u$s 450 millones en lo que va de febrero.

Las cotizaciones financieras repetían la tendencia a la baja de las últimas ruedas. El dólar MEP se ubicaba en los $  139,42  (-1,7%), mientras que el contado con liqui se colocaba en los $ 143,91 (-1,3%).

Sabrina Corujo, Directora de PPI, señaló que respecto a los dólares financiero la pregunta es "hasta cuánto podrá caer la brecha, dado el escenario actual, ya que incluso en estos niveles, desde el lado de los inversores, vuelve a existir cierto apetito por dolarizarse".

"De hecho, el piso de esta brecha, no sólo dependerá de una variable, sino de un combo. Entre ellos, cómo avancen las conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la recuperación económica y la pandemia", analizó.

 

Exportadores de cereales y oleaginosas ingresaron el jueves u$s 78,545 millones el mercado de cambios. El dólar minorista sumó 25 centavos y cerró a $ 94 en las pantallas del Banco Nación (BNA).

Desde la Consultora LCG plantearon que  "el ´veranito´ que está transitando el peso no debe entenderse como permanente".

"Esta fundamentado en una combinación de factores que influyen de momento pero que no corrigen los problemas de fondo: la dolarización previa de gran parte de los stocks, flujos más bajos, menor inyección de pesos en enero, y la intervención férrea del BCRA y la Anses vendiendo títulos a costa de reservas", señalaron.

En su informe pronosticaron que la mayor oferta estacional de los exportadores "podrá sumar algo de alivio hasta mitad de año, pero el atraso del dólar oficial como política anti-inflacionaria, la emisión para financiar el déficit fiscal y la inestabilidad propia que suelen conllevar las elecciones, podrán presionar nuevamente sobre los dólares libres en la medida que la expectativas de devaluación se intensifiquen".