Bienes Personales: con los cambios, una persona que tributaba $60.000 anuales pasaría a pagar casi el doble

Bienes Personales: con los cambios, una persona que tributaba $60.000 anuales pasaría a pagar casi el doble

Si se toma un caso de ingresos medios altos, con una casa, un auto, un departamento en alquiler y USD 100.000, pagaría hasta 85% en el país. La suba puede llegar a un 200% si esos ahorros fueron transferidos a una cuenta en el exterior

El proyecto de Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva enviado por el Gobierno al Congreso prevé un incremento de las alícuotas del impuesto a los Bienes Personales, que va desde 0,5% hasta 1,25% de acuerdo al valor total de los bienes que exceda el mínimo no imponible de $2 millones. ¿Hasta cuánto se puede incrementar el impuesto?

Para una persona con un ingreso medio que, por ejemplo, es propietaria de un inmueble destinado a vivienda, otra propiedad destinada a alquiler, un automóvil de gama media, USD 100.000 en efectivo (en el “colchón” o en una caja de seguridad en la Argentina) y otros USD 10.000 en una caja de ahorro en un banco en el país, el impuesto según la legislación vigente —sin la aplicación de la nueva ley— ronda los $60.000.

 El impuesto se debe comenzar a tributar cuando la suma de los bienes declarados excede un piso de $2 millones, unos USD 31.700

Si no hubiese cambios y se aplicara la escala actual, el contribuyente pagaría $60.068, unos $5.005 en la distribución mensual. En cambio, con las nuevas alícuotas propuestas, pagará $111.387, unos $9.282 mensuales, un incremento del 85%. Finalmente, si esa persona este año tomó la decisión de llevar sus ahorros a una cuenta en el exterior, pagará $184.000, un 206% más, según un análisis realizado por Sebastián Domínguez, socio de SDC Asesores Tributarios.

En el caso analizado, para el cálculo se tomó un valor de $15,5 millones para la propiedad utilizada como vivienda (considerada casa-habitación), $8 millones para el inmueble destinado al alquiler, $500.000 por el automóvil, USD 100.000 en efectivo y USD 10.000 en una entidad financiera. De estos bienes, están exentos del impuesto la casa-habitación, porque tiene un valor menor de los $18 millones, y el dinero depositado en caja de ahorro. Mientras que el dinero fuera del sistema financiero y el resto de los bienes están gravados.

Las propiedades que corresponden a vivienda y tienen un valor inferior a $18 millones están exentas del impuesto

“Se trata de una persona de clase media. El impuesto tiene un promedio mensual de $5.000 que con las modificaciones del Proyecto de Solidaridad se va casi $10.000 mensual y si tuvo miedo y mandó los USD 110.000 al exterior y lo dejó en una cuenta por temor a que se lo cambien por un bono o se lo inmovilicen, el incremento es de un 200% y se va a $15.000 promedio, un monto muy relevante para una persona con un patrimonio que puede ser normal para alguien de clase media. Permite ver el efecto que tiene esta ley”, explicó Domínguez.

¿Quiénes pagan hoy este impuesto y por qué? El tributo se aplica sobre el patrimonio que tiene una persona al 31 de diciembre de cada año. Se declara al año siguiente —en junio de 2020 se deberán declarar los bienes de 2019— y se paga en cinco anticipos anuales. Están comprendidos propiedades, vehículos, inversiones y objetos personales y del hogar; también los radicados en el exterior. Y quedan excluidos los títulos y bonos emitidos por el Estado y los depósitos en pesos y dólares en cajas de ahorro o plazos fijos. Se debe comenzar a tributar cuando la suma de los bienes declarados excede los $2 millones, unos USD 31.700.

Las fuertes devaluaciones del peso en los últimos años hicieron que cada vez más gente, incluso de sectores de clase media, pague este tributo. Cuando se estableció originalmente, en 1991, el monto a partir del cual se pagaba era de USD 100.000, muy por encima de los USD 31.000 actuales.

El impuesto, además, alcanza a los activos de una persona sin tener en cuenta sus deudas. En 2016, el Gobierno de Mauricio Macri —a través de la Ley 27.260— había prometido un esquema de disminución progresiva de la alícuota de Bienes Personales y su desaparición a partir de 2019. Lo que finalmente no se cumplió.

Al no actualizarse el mínimo no imponible, que se va a mantener en $2 millones como el año anterior, el impuesto podría alcanzar a más personas, especialmente los que tienen ahorros en dólares, pero fuera del sistema financiero. “La lógica hubiese sido actualizarlo. El que no pagaba antes, porque tenía una casa habitación de hasta $18 millones y además tenía bienes gravados que no superan los $2 millones tampoco pagará ahora”, indicó Domínguez. Pero puede suceder que teniendo la misma cantidad de dólares ahorrados, en caja de seguridad o fuera del sistema bancario, pase a tributar porque el dólar tuvo un salto de $37 a $63 en el año.

“Sigue teniendo la misma cantidad de dólares en efectivo, pero considerando el tipo de cambio, como no se actualizó por inflación, puede superar los $2 millones y pasar a pagar el impuesto”, agregó el especialista.

Comentá la nota