Basural: antes del llamado a licitación, empresas ya se prueban el traje de operadoras

Basural: antes del llamado a licitación, empresas ya se prueban el traje de operadoras

Se trata de un negocio de 5 mil millones de pesos. Ya hay sugestivos movimientos a pocos días del lanzamiento de la licitación pública.

La licitación del predio de disposición final de residuos del Partido de General Pueyrredon viene dando materia para el debate desde el momento mismo en que el Ente Municipal de Servicios Urbanos (Emsur), a cargo de Sebastián D’Andrea, confeccionara un pliego de bases y condiciones "absolutamente sospechado de direccionamiento a favor de las empresas recolectoras", según vienen denunciando desde sectores de la oposición en el Concejo Deliberante.

En particular, se ha denunciado un "direccionamiento del pliego" para las actuales operadoras del relleno sanitario, quienes accedieron a la actividad por una cuestionada "contratación directa" que les efectuara el mismo Emsur, aún cuando "carecen de todo antecedente en la gestión de rellenos sanitarios y plantas de tratamiento de líquidos lixiviados".

Esa inédita "contratación directa" hacia un sector -el del transporte de residuos-, en perjuicio de las empresas operadoras de rellenos sanitarios, según corresponde el específico objeto de la licitación cuya convocatoria se prevé para los próximos días, fue claramente denunciado por el concejal libertario Alejandro Carrancio, quien no dudó en referir que el pliego en realidad se trataba de un “traje a medidas” para la firma Ciageser y demás empresas vinculadas.

Como manifestaran incluso sectores vinculados a la preservación ambiental, absolutamente críticos con el estado actual del predio, el problema ni siquiera es el "traje a medida", para muchos evidente y torpe, sino que aún más grave es que la confección del mismo se pondría en manos de un carpintero, cuando hay muy buenos y experimentados sastres.

"La higiene urbana (recolección y transporte) y la disposición final de residuos son actividades si bien complementarias absolutamente diferentes", coinciden expertos en la materia.

Y remarcan que "no hay ninguna evidencia empírica -jamás se confundió como ahora el objeto de una y otra actividad- ni científica, dada la diferencia de incumbencias profesionales, que permita equipararlas"; de allí la acusación de "desvío de poder" que contendría el pliego en el marco de un negocio de 5 mil millones de pesos.

Es entonces en el marco de sospechas que cubre todo el proceso, que sorprendió en estos días la publicación por la Universidad Tecnológica Nacional de La Plata de un acta acuerdo celebrado el 24 de octubre pasado con las empresas recolectoras Ciageser y Esur, referido a la operación del Complejo Ambiental del Partido de General Pueyrredon, aún antes de que se promulgara la ordenanza que aprobó el pliego, y cuando todavía no se conoce el llamado a licitación por el Emsur.

Se destaca por dicho acuerdo que Ciageser y Esur, empresas que en la actualidad operan con Ashira el basural marplatense,  “están próximas a participar de un proceso Licitatorio del Centro de Disposición Final de Residuos Sólidos Urbanos del Partido de Gral. Pueyrredon, que de resultar adjudicados implicará para la Facultad la posibilidad de iniciar nuevas líneas de trabajo que se plasmarán a futuro a través de los respectivos convenios específicos”.

Este acuerdo, celebrado con una Universidad con un histórico de elusión de procesos licitatorios, remite casi de inmediato a los mismos cuestionamientos por el proceso de adjudicación del servicio de fotomultas, que el Ejecutivo local dio luz verde con un cuestionado convenio con la Universidad Nacional de San Martín.

En el convenio ahora celebrado por la UTN, se vislumbran “nuevas líneas de trabajo”, detallándose: 1) Operación del Centro de Disposición Final; 2) Operación de Planta de Lixiviados; 3) Operación de Planta Social; y 4) Plan de monitoreo de los factores ambientales. Así, la referencia universitaria a “nuevas líneas de trabajo”, esto "sorprende porque, en cualquier caso la novedad vendría de celebrar un acuerdo precisamente con empresas que carecen de toda experiencia en los campos descriptos", indicó un concejal de la oposición a este medio al tomar conocimiento del acuerdo.

Sea como fuere, empoderadas por un pliego que "carece de todo antecedente siquiera parecido", lo cierto es que Ciageser y Esur, empresas recolectoras de residuos, parece que ya salieron a la carrera antes de la orden de largada, tal vez con un guiño del comisario de pista, a tener por las presuntas irregularidades que contendría el expediente de formación del pliego por el Emsur. El traje, por ahora, les calza justito.

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