La tarde acompañó con un clima primaveral y las instituciones educativas e intermedias también, aportando sus abanderados y escoltas para el acto protocolar y el resto de la gente para el desfile posterior.

Las banderas se congregaron en el Cine Avenida, desde donde comenzaron a marchar por orden hacia las adyacencias del mástil central. Esa concentración y derivación llevó su tiempo y su organización, por lo que la demora en el inicio fue lógica.

Tras entonar las palabras del Himno Nacional Argentino se realizó el oficio religioso, a cargo del padre Miguel Ostertag, que se encuentra nuevamente entre nosotros. También se le dio la palabra al pastor de otro culto, Daniel Pérez, para que se dirigiera a los presentes.

Acto seguido las autoridades, encabezados por el intedente Eduardo Bucca, el presidente del Concejo Deliberante, Luis María Mariano, y el vicepresidente de la Cámara de Diputados, Manuel Mosca, repartieron las ofrendas florales entre dos de nuestros principales próceres: José de San Martín y Manuel Belgrano.

Vueltos al palco montado sobre el Centro Cívico, con vistas a la avenida San Martín, se escucharon palabras alusivas a la fecha de la boca del concejal del Frente para la Victoria Marcos Pisano.

Enseguida se hizo entrega de los diplomas de un concurso literario organizado para la ocasión y luego se desconcentró a las banderas de ceremonia para que dieran lugar a quienes bailaron el pericón.

Más adelante tuvo lugar el desfile de instituciones, autos antiguos, de a caballo y demás, que al pasar frente al palco cada uno recibió un diploma recordatorio de manos del intendente Bucca y demás autoridades.

Al mejor estilo de otros países del mundo, surcaron el cielo bolivarense varios aviones y un planeador. Todo terminó con un gran chocolate con masas que convidó el municipio.