Cesario consideró que los fundamentos de la economía argentina están vigentes para "seguir creciendo y consolidar lo realizado hasta el presente" y destacó que "la mayoría de los sectores económicos muestran signos de crecimiento para el año que viene".

En el agasajo de fin de año que ABA organiza para la prensa, Cesario detalló la coyuntura del sector y felicitó al gobierno nacional por haber alcanzado con Repsol un principio de acuerdo por el 51% de las acciones de YPF.

Para el ejecutivo, se trata de una "una muy buena señal que permite comenzar a despejar el camino" para que la Argentina obtenga "en el mediano plazo, el financiamiento necesario para encarar" proyectos de inversión en infraestructura, energía, minería y demás sectores productivos, en busca de "generar riqueza y desarrollo" en el país.

"En ABA consideramos muy importante el abordaje que el Gobierno está encarando de los diversos temas que hacen al posicionamiento del país frente al ámbito internacional", sostuvo y agregó: "Todo ello dirigido sin dudas hacia la recuperación de la confianza interna y externa y a la recreación de las condiciones para seguir creciendo".

Cesario sostuvo que "para el sistema, el gran desafío" a futuro "pasa por crear las condiciones necesarias para que el ahorro de los argentinos se vuelque a los bancos, haciendo crecer su punto flojo que es su reducido tamaño".

Resaltó que "para que en 2020 la relación préstamos al sector privado/PIB sea del 24%, el sistema necesitaría capitalizar unos 33.000 millones de pesos. Y es aquí donde el componente ahorro juega un papel clave".

"Crecimiento que debe ser necesariamente complementado con el desarrollo de un mercado de capitales que financie a largo plazo las necesidades que el país requiere", enfatizó.

Comentó, en este sentido, que "otro factor que debe considerarse hacia el futuro es la presión impositiva sobre el conjunto de la economía". Dijo que "Argentina tiene en la actualidad la tasa más alta de la región: aumentó del 21 al 37 por ciento del PBI (Producto Bruto Interno) entre 2001 y 2012".

"Lo grave es que por cada punto de aumento que se da en la presión tributaria, el país deja de crecer 0,2 puntos del PIB", añadió el ejecutivo. Advirtió incluso que "ésto, combinado con los actuales niveles de inflación -superiores al 25% anual de acuerdo con mediciones privadas-, atenta contra la competitividad general de la economía y el logro de las inversiones que se necesitan".

Cesario dijo que "resulta clave alinear fuerzas y trabajar con una visión de largo plazo" y que "es necesario recrear la confianza mutua entre los distintos actores económicos, pertenezcan al sector público o privado".

"Es fundamental lograr el compromiso de los dirigentes para encarar una administración racional de los conflictos, que puedan surgir. Para todo esto, es necesario actuar con inteligencia para generar y distribuir la riqueza de manera adecuada", manifestó durante el acto.

Negó que "los bancos no quieren prestar o lo hacen a quien no lo necesita", como se viene comentando en los últimos años.