Así, Bachelet, si finalmente se consagrara presidenta en el balotaje de diciembre, no contará con los tres quintos necesarios (72 diputados de 120) para impulsar cambios en las leyes orgánicas constitucionales.

Con los nuevos cómputos, la cámara baja quedará conformada por 67 diputados de la Nueva Mayoría, 49 de la derechista Alianza (hoy gobernante) y cuatro independientes, quienes estarían a favor de los cambios propuestos por Bachelet durante su campaña.

Los 67 de Nueva Mayoría y los cuatro independientes sumarán 71, uno menos que los que se requieren para impulsar, por ejemplo, una reforma tributaria o una modificación en el sistema electoral binominal que rige actualmente a pesar de haberlo establecido el ex dictador Augusto Pinochet.

En el distrito 56 la Nueva Mayoría logró 42.746 votos contra 21.378 de la Alianza, así que de acuerdo al sistema electoral binominal, la derecha evitó el doblaje por solamente cinco votos.

Por el sistema electoral binominal, cada distrito (60 en total) tiene la opción de elegir dos diputados, que se distribuyen entre las dos coaliciones con más votos, salvo que una logre duplicar en votos (doblaje) a la segunda, obteniendo de esa manera los dos parlamentarios.

Los diputados electos para el distrito 56 de la Región de los Lagos son el socialista Fidel Espinoza y el derechista de la Unión Demócrata Independiente (UDI) Felipe de Mussy.

Por otra parte, la candidata a diputada del Partido Progresista Marisela Santibáñez tampoco pudo acceder al Parlamento, a pesar de haber obtenido la primera mayoría por el distrito 30 de la Región Metropolitana, con un total de 38.809 votos.

En su lugar llegan a la Cámara Baja el socialista Leonardo Soto, quien alcanzó los 36.393 votos, y Jaime Bellolio de la UDI con 32.096 de las preferencias, ya que en la sumatoria de sus listas obtuvieron más votos que la coalición de Santibañez, quien quedó en tercer lugar.