Australia aprobó el trigo transgénico tolerante a la sequía desarrollado en Argentina

Australia aprobó el trigo transgénico tolerante a la sequía desarrollado en Argentina

El trigo HB4 ya había sido aprobado por Argentina y Brasil en 2020 y 2021, a lo que este año se sumaron Colombia, Nueva Zelanda y Australia. Este último país es un gran productor de trigo, con cosechas en torno a las 30 millones de toneladas, de las cuales la gran parte, cerca de 20 millones, se exporta

En un hecho histórico para Argentina, las autoridades de Australia aprobaron hoy el trigo HB4 tolerante a la sequía, que fue desarrollado por la empresa argentina Bioceres y el Conicet. Australia es uno de los principales mercados productores y exportadores de este cereal en el mundo y uno de los países que sufrió grandes sequías recientemente.

La compañía lo celebró en sus redes sociales: "Hoy tenemos la inmensa alegría de anunciar que Australia aprobó el Trigo HB4, tolerante al estrés hídrico". En este sentido, la empresa señaló que "se trata de un avance enorme, que marca la calidad, el talento y el enorme potencial de la ciencia argentina al mundo".

Este desarrollo biotecnológico ya fue aprobado por Argentina en 2020, Brasil para la harina en 2021 y Colombia, Nueva Zelanda y Australia en este año. Australianos y neozelandeses comparten entidad reguladora en la materia.

La tendencia del trigo transgénico podría prolongarse si la oferta global se reduce como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania. Argentina logró una producción récord de 21,8 millones de toneladas de trigo en el ciclo 2021/21, aunque se espera una ligera merma en la próxima campaña por el clima desfavorable.

Trigo HB4

El trigo HB4 es un desarrollo producto de una investigación conjunta entre Bioceres y el grupo de investigación del Instituto de Agrobiotecnología del Litoral (CONICET-UNL), liderado por Raquel Chan.

Este grano es un desarrollo 100% argentino, producto de la colaboración público-privada de más de 18 años entre la compañía y el grupo de investigación del Instituto de Agrobiotecnología del Litoral (CONICET-UNL), liderado por la Dra. Raquel Chan, responsable de la investigación que da lugar al desarrollo.

"En un contexto en el que los efectos adversos del cambio climático son cada vez más frecuentes, ya no se trata de la ciencia argentina aportando soluciones innovadoras y únicas al mundo, sino del mundo pidiendo y necesitando exponencialmente nuestros desarrollos tecnológicos", comentó Gabino Rebagliati, gerente de comunicación de Bioceres.

Las variedades de trigo HB4, que se vio envuelto en controversias en el pasado, tienen incorporado un gen del girasol que incrementa la tolerancia a condiciones de sequía, reduciendo las pérdidas de rendimiento frente al déficit hídrico. 

Aprobación del trigo en Australia

La aprobación por parte de Australia genera más relevancia y celebración ya que ese país es un gran productor de trigo, con cosechas en torno a las 30 millones de toneladas, de las cuales la gran parte, cerca de 20 millones, se exporta.

Y así lo celebró el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus: "Se trata de otro enorme paso adelante que da cuenta de la calidad y el potencial que tiene la ciencia en nuestro país".

Esta nueva a probación se suma a la realizada por la República Popular China la semana pasada respecto a la soja HB4, también desarrollada por la empresa argentina.

Comentá la nota