Ante la maniobra del Frente de Todos, la oposición reclamó que se unifiquen las sesiones especiales para poder tratar Boleta Única Papel en Diputados

Ante la maniobra del Frente de Todos, la oposición reclamó que se unifiquen las sesiones especiales para poder tratar Boleta Única Papel en Diputados

Los principales referentes de Juntos por el Cambio, el Interbloque Federal, Avanza Libertad y Juntos Somos Río Negro se reunieron hoy para analizar la situación. El oficialismo hizo una jugada para evitar que el debate del tema llegue al recinto

Representantes de diferentes espacios de la oposición se reunieron este mediodía en el anexo de la Cámara de Diputados para analizar la maniobra del oficialismo y presionar para que unifique las sesiones especiales convocadas para este jueves.

La sesión especial había sido convocada para este jueves a las 12 tras un acuerdo político entre el Interbloque Federal, Juntos por el Cambio (PRO, UCR y CC), Avanza Libertad, el bloque CREO, y a dos diputados rionegrinos del bloque Provincias Unidas.

Dado que la oposición tenían los números para llegar al quórum y abrir el debate, el Frente de Todos implementó una jugada también avalada por el reglamento: convocó a una sesión especial propia a las 11 -una hora antes- para tratar tres proyectos que obtuvieron dictamen de comisión este martes: la nueva ley de VIH, la regulación de la producción industrial de cannabis y una extensión de un régimen de fomento para la construcción.

Si el oficialismo lograba alcanzar los 129 votos, algo que descontaban desde la oposición, la sesión para tratar Boleta Única quedaría desplazada. Desde el Frente de Todos argumentaron que, a diferencia de la decisión “unilateral” de la oposición de imponer una reforma electoral, los tres proyectos cuentan con un amplio consenso ya que fueron votados por casi todos los bloques.

“El kirchnerismo realizó una maniobra burda para evitar que avance la Boleta Única. Evidentemente, el oficialismo le teme a la transparencia electoral y prefiere la trampa”, dijo Mario Negri, presidente del bloque UCR. “Esto es como la división de los bloques de senadores, una maniobra grotesca e infantil que denota desesperación del Gobierno”, agregó.

“Los tres proyectos tienen dictamen de comisión, trabajo parlamentario y acuerdo”, retrucaron desde la bancada que conduce Germán Martínez.

Pero ahora la oposición no solamente reclama que se unifiquen las sesiones sino que -para evitar nuevas maniobras- se dé prioridad al tratamiento de los proyectos de Boleta Única.

De todos modos, incluso si logran que el oficialismo acepte unificar las sesiones, lo más probable es que no se pueda aprobar proyecto alguno dado que ninguno tiene dictamen de comisión y, por lo tanto, por reglamento se requieren dos tercios de los votos para sancionar un proyecto “sobre tablas”. Es decir, dependerían de la voluntad del Frente de Todos, que hasta el momento no parece dispuesto a acompañar una reforma electoral.

Desde la oposición reconocen que el principal objetivo es simplemente “mostrar una posición unificada” y presionar al oficialismo para que -tras dos meses de demora- constituya la Comisión de Asuntos Constitucionales. Por otro lado, para forzar un posicionamiento sobre un tema incómodo para el Gobierno. “Hay una nueva mayoría en el Congreso que está activando el Congreso de la Nación”, señaló la diputada radical Soledad Carrizo.

¿En qué consiste la BUP?

La BUP es una boleta que contiene los nombres y las fotos de todos los candidatos, divididos por casilleros (Presidente, diputados, senadores, dependiendo de la elección). Los electores tienen la posibilidad de elegir a sus postulantes preferidos o no marcar a ninguno y votar en blanco si así lo prefieren.

Entre los beneficios del sistema de Boleta Única Papel, desde la oposición destacan que garantiza que no falten boletas y que por lo tanto el elector siempre encuentre a los candidatos que quiere votar. En ese sentido, se simplifica y acorta el proceso de votar.

Por otro lado, garantiza transparencia y que todos los partidos tengan igualdad de condiciones, que no haya diferencias entre grandes y chicos porque estén todos en la misma boleta. El Estado pasa a hacerse cargo de la impresión de las mismas en vez de darle dinero a cada partido.

A su vez, el Estado se ahorraría $3.000 millones sólo en impresión de boletas y el comicio sería más respetuoso del medio ambiente ya que se usaría mucho menos papel. Actualmente los partidos imprimen hasta 10 veces más boletas de las necesarias y la gran mayoría terminan en la basura. La Red Ser Fiscal impulsa una petición en la plataforma Change.org que tiene 176 mil firmas a favor de la implementación de la Boleta Única de Papel.

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