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EUGENIA RODRÍGUEZ

Este jueves se conoció el índice de inflación del Indec para el mes de diciembre que se ubicó en 5,1% y, en términos interanuales, el 2022 terminó por debajo de las tres cifras (94,8%). Se destacó la tendencia a la baja del rubro Alimentos y bebidas no alcohólicas que volvió a estar por debajo de la inflación promedio con fuerte impacto del control de precios. Se mantienen las expectativas oficiales de llegar a abril con un 3% de suba mensual. 

En concreto, Alimentos tuvo un incremento del 4,7%, ubicándose por arriba del mes de noviembre (3,5%) pero sensiblemente por debajo de los incrementos sostenidos desde inicios del 2022, con picos de más de 7% en los meses de febrero, marzo y agosto.

Tal como pasó en noviembre, la moderación en los precios de productos claves para la canasta familiar se vincula con la implementación desde ese mes del acuerdo de Precios Justos, por medio del cual se fijaron los precios de unos 1.900 productos mediante acuerdos voluntarios con las empresas y se establecieron topes de aumento para aquellos que no están incluidos en los acuerdos.

Esta política de control de precios que el ministro de Economía, Sergio Massa, anticipó que continuará a lo largo de este año, se puso en marcha un contexto en el que la suba de diferentes variables que pueden incidir sobre los costos (dólares, combustibles, tarifas, salarios) era por debajo del proceso inflacionario, pero los alimentos continuaban al alza registrando hasta octubre subas promedio del 6%. Es decir, en un marco de remarcaciones significativas en diferentes productos de la canasta básica. 

Por su parte, los precios internacionales de alimentos vienen mostrando desde mitad de 2022 en adelante una tendencia a la baja, y en los últimos cinco meses redujeron su valor 14,4% en dólares. Datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) indican que volvieron a los niveles previos a la guerra con una caída en diciembre de 2,6 puntos con respecto al mes anterior. 

 

En el último mes del año, además, el precio de la carne no impulsó la suba de los alimentos, a diferencia de frutas y verduras, el sector en el que sí se registraron subas de consideración (seis productos entre los primeros veinte, con incremento de 46% en promedio).

Otro rubro que volvió a registrar un retroceso mensual fue Vestimenta, con 4% de aumento en diciembre. Un porcentaje bajo si se considera que tuvo incrementos sustanciales en el año, llegando a una suba interanual que se ubica en 120,8%. El acuerdo de precios que el gobierno nacional firmó en noviembre con las compañías textiles para mantener los precios hasta inicios de 2023 parece tener impacto.

Los que más subieron

Si se mira cuáles son los rubros que explicaron los aumentos en diciembre aparece en primer lugar el rubro Restaurantes y hoteles (7,2%), que continúa siendo uno de los de mayor alza mensual (5,5% en noviembre, 7,4% en octubre, 4,8% en septiembre, 6,7% en agosto, 9,8% en julio, 6,2% en junio y 5,7% en mayo) e interanual (108,8%), lo que en este caso puede relacionarse con la especulación en torno a la temporada de vacaciones. 

También registraron alzas superiores al promedio de la inflación los rubros Bebidas alcohólicas y tabaco (7,1%), Equipamiento y mantenimiento del hogar (5,9%) influenciado por la suba del servicio doméstico, Transporte (5,8%) debido al impacto de la suba de combustibles y Bienes y servicios varios (5,7%). 

El rubro Salud, que había mostrado una variación de 4,1% en el mes anterior, tuvo un incremento más importante en diciembre, de 5,7%,  vinculado a la suba en las cuotas de las prepagas. El aumento de los regulados se hizo sentir también en Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, con un incremento de 4,2%, que sin embargo estuvo muy por debajo del mes anterior (8,7%), donde impactó con más fuerza la segmentación de subsidios.

A nivel regional, la Región Noreste, Noroeste, Cuyo y Patagonia registraron una variación mensual inferior al índice nacional, mientras que la Región Pampeana tuvo igual guarismo y GBA fue la única que mostró un incremento superior (5,3%). Todas las regiones promediaron subas interanuales en torno al 94% y 96%. 

Un inicio de año clave

De cara al objetivo del gobierno del Frente de Todos de llegar a abril con subas mensuales que tengan un tres adelante, y descontadas las subas estacionales de diciembre por las fiestas y el inicio de la temporada de verano, será clave cómo continúa la evolución del programa Precios Justos que tuvo nuevas incorporaciones como naftas e insumos difundidos (sector clave para los costos de producción de las empresas) a lo que se agregarían materiales para la construcción y artículos para el hogar.

En cuanto a los precios regulados, las tarifas de agua, luz, gas y combustibles seguirán teniendo impacto en enero por la quita de subsidios que será del 40% en el caso del grupo de mayores ingresos. La quita de 40% restante se producirá en febrero, por lo que tendrá impacto en marzo. 

En lo referido a agua, en la zona metropolitana, comenzó la quita en noviembre y en enero se espera llegar, para sectores de ingresos medios, a un subsidio del 20% de la boleta que terminará por completo en marzo. Para sectores de ingresos bajos, se mantendrá un subsidio de 30%, que se reducirá al 15% a partir del tercer mes del año.

Por su parte, las naftas tienen aumentos pactados por el acuerdo con petroleras para los meses de enero (4%), febrero (febrero) y marzo (3,8%). En prepagas impactará el 6,9% restante de la suba desdoblada y es posible que, como suele suceder a principios de año, haya actualizaciones en tasas e impuestos municipales y provinciales.

Finalmente, en este marco de corrección de precios regulados, lograr sostener un sendero de descenso de la inflación núcleo (fue 5,3% en diciembre) aparece entre las prioridades del inicio de un año que vale recordar es electoral.