Hay algo que huele mal

Hay algo que huele mal

Pese a ser creado en 2013 como un organismo autónomo de asesoramiento y consulta, el Observatorio de Higiene Urbana de la Ciudad no funciona como debería. Tiene $ 30 millones anuales de presupuesto, pero un contacto nulo con las comunas y las empresas de residuos. Cuando a principios de mayo de 2013 el Observatorio de […]

 

Pese a ser creado en 2013 como un organismo autónomo de asesoramiento y consulta, el Observatorio de Higiene Urbana de la Ciudad no funciona como debería. Tiene $ 30 millones anuales de presupuesto, pero un contacto nulo con las comunas y las empresas de residuos.

Cuando a principios de mayo de 2013 el Observatorio de Higiene Urbana de la Ciudad de Buenos Aires (OHUCABA) quedó oficialmente creado por el Gobierno porteño, sus funciones se establecieron con claridad: sería un organismo independiente de asesoramiento y consulta permanente, que establecería lazos constantes con las 15 comunas y con el ministerio de Ambiente y Espacio Público.

¿Su misión? Según consta en los pliegos de su creación, “generar espacios de construcción y relevamiento

de información, diseño, análisis y evaluación de políticas ambientales vinculadas a la gestión de Residuos Sólidos Urbanos”. Pero hoy, las comunas están que trinan: la mayoría de las Juntas no tiene contacto alguno con el organismo, e incluso, muchas lo desconocen o no saben cuál es su campo de acción real.

Lo cierto es que OHUCABA cuenta con un monto bastante abultado: se lleva 30 millones de pesos al año, cifra que pagan las empresas recolectoras de la Ciudad y que corresponde al uno por mil del total del presupuesto para el Servicio Público de Higiene Urbana, que asciende hasta casi los 30 mil millones de acuerdo a la Licitación Pública nacional e Interna-cional 997/2013. “Es un pago que se hace en doce cuotas iguales, mensuales y consecutivas”, contó a Qué Rafael Martínez, el asesor legislativo en la comisión de Energía de la provincia de Buenos Aires que viene siguiendo de cerca el accionar de OHUCABA.

En esa línea, empresas consultadas sobre el tema coincidieron en que el dinero se descuenta del pago mensual que reciben, pero no saben bien en qué se utiliza. “Estamos pagando y nos retienen del abono el importe para el Observatorio, pero no sabemos si el organismo funciona o no”, dijeron, por caso, desde Solbayres, empresa recolectora a cargo de la Zona 3 de la Ciudad, que comprende las comunas 11, 12 y 15. En tanto, desde el núcleo de Aesa, que funciona en los barrios de Retiro, San Nicolás, Montserrat, San Telmo y Cons-titución (Comuna 1), comentaron que no tienen ni noticias cuando, en teoría, debería haber reuniones mes a mes.

Al menos ésa es una de las labores que le competen al Observatorio, que desde el 1° de octubre de 2014 debería actuar en el marco del nuevo servicio público de higiene “residuo-fracción de húmedos”. El mismo dividió a la Ciudad en 7 zonas y estableció nuevos límites de acción para las empresas recolectoras. El trabajo del Observatorio implica, como se indica en el Plan de Relaciones con la Comunidad, coordinar reuniones mensuales con miembros electos de las comunas, contratistas, Autoridades de Aplicación y el ente de Control. Es decir, acercar a los vecinos con las empresas. Pero eso no sucede desde el 8 de septiembre del año pasado, cuando confluyeron en el mismo recinto representantes del Ente Único Regulador de Servicios Públicos, el titular responsable de OHUCABA Sergio Agostinelli, y vecinos y organizaciones de la Comuna 10. Allí también estuvo la co-munera Cynthia Salama del FpV que, en diálogo con este medio comentó: “Nos juntamos esa vez y nunca más nos respondieron. He-mos hecho varios pedidos de informe que están sin contestación. Es una pena, porque antes el tema de los residuos funcionaba bárbaro”.

Por su parte, en contacto con Qué, desde OHUCABA reconocieron la problemática de la falta de diálogo entre los secto-res y adujeron la situación a la renovación de autoridades de las Juntas Comunales. “Tenemos un montón de funciones en cuanto al asesoramiento técnico y consultas. El año pasado llevamos adelante reuniones de trabajo, pero después ya no recibíamos res-puestas de algunas de las comunas”, explicaron.

Lo cierto es que este medio consultó a los comuneros del área de Higiene y Medioambiente de las distintas Juntas de CABA y se encontró con un denominador común: la escasez de certezas en cuanto al trabajo que se desarrolla en calle Dorrego al 1789, donde OHUCABA tiene sus oficinas administrativas. Desde allí se manejan sus únicas vías de comunicación de fácil acceso, las redes sociales Facebook y Twitter, que se actualizan en forma muy esporádica. “No sé de qué se trata” dijo, por ejemplo, Fernanda Moro, juntista por el PRO de la Comuna 6. Y en la misma sintonía, Laureano Bielsa, comunero del FpV en la 2, sostuvo: “No estoy al tanto de si está funcionando. No tiene un rol claro y nunca hubo una reunión. Hoy por hoy, lo que estamos por hacer es armar un encuentro con el Ente Regulador y ver cuáles son los pasos a seguir en materia de higiene”.

Justamente con el Ente Regulador tuvo contacto reciente Romina Braga, juntista de la CC en la Comuna 13: “Quedamos en que teníamos que hacer reuniones con el Observatorio, algo que nosotros nunca tuvimos”, dijo.

Y siguen las firmas. Desde la Comuna 15 fueron tajantes: “Al Gobierno no le interesa que funcione el organismo ni que se conozcan los detalles del negocio de la basura en la Ciudad. La verdad es que las propias empresas te plantean que ese lugar está paralizado y que no existe un control comunal ni vecinal de ningún tipo”, señalaron.

También reparó en ese aspecto la juntista Camila Rodríguez, al indicar que hubo un claro retroceso en la materia y mencionó que, antes de la modificación del pliego en 2013 y de la nueva modalidad de trabajo que rige desde mediados de 2014, el asunto marchaba sobre rieles. “Había comisiones de higiene que funcionaban bien”, expresó.

En la Comuna 8, la única que está bajo la órbita del Ente de Higiene Urbana, co-mentaron que saben “muy poco” de OHUCABA y negaron haber mantenido reuniones, mientras que en la 1 están al tanto de que deberían existir encuentros trimestrales. Sin embargo, afirman que nunca fueron convocados y que esperan que pronto, el Observatorio empiece a justificar su presupuesto de 30 millones anuales.

“No recibimos más respuestas”

En diálogo con Qué, desde el Observatorio de Higiene Urbana admitieron que no existieron reuniones mensuales en lo que va del año, y dijeron que se debe al cambio de autoridades en las comunas de la Ciudad. “Estamos trabajando con cooperativas. Las comunas nos dejaron de responder en un momento. Queremos tener una comunicación súper fluida, pero no es fácil”, indicaron. Además, añadieron que van a “ver qué problemas hay y, en base a eso, armar un operativo técnico para solucionarlos”.

El ingeniero que preside OHUCABA

Quien está a cargo del Observatorio de Higiene Urbana de la Ciudad es el ingeniero Sergio Agostinelli. Entre otros cargos, fue Secretario de Ingeniería y Servicios Públicos del Gobierno porteño de Mauricio Macri y ocupó un cargo político en la Legis-latura de Buenos Aires. Fue representante ante la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR), entidad que integran CABA, la Provincia y la Nación para trabajar en el saneamiento del lugar.

Junto a otros funcionarios, Agostinelli comparte con el actual Presidente de la Nación el antecedente de haber sido denunciado judicialmente por irregularidades en obras para prevenir inundaciones en el arroyo Maldonado.

Además, desde julio pasado se desempeña como Secretario de Planeamiento, Obras y Servicios Públicos del municipio de Campana.

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