Por Macarena Ramírez

Pese a las tensiones con Máximo Kirchner que se intentan disimular en ambos campamentos y a la avanzada de Sergio Massa para diferenciarse del kirchnerismo, Axel Kicillof hace oídos sordos a las internas. Su lógica quedó estampada esta semana en las fotos que se tomó con intendentes de La Cámpora y del Frente Renovador.

 

“No queremos quilombos, no buscamos conflictos. Los problemas son mucho más grandes, no estamos para internas con nadie”, dice a Letra P alguien con despacho en La Plata.

La reaparición de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner aceleró los tiempos. El hincha de Tigre movió sus fichas en la Legislatura de Buenos Aires en un inequívoco mensaje y plantó un congreso -otro más- para el 2 de marzo. Kirchner sacudió la modorra del PJ bonaerense con el encuentro de este sábado en Cañuelas.

 

 

En la noche de este viernes corría la versión de fuentes cercanas al núcleo duro que comanda el PJ de que el gobernador estará presente en la reunión. En La Plata, al cierre de esta nota reiteraban que “no está previsto” que concurra.

Kicillof se abraza a su camino en un intento por no perder el eje que lo mantiene ocupado en la administración de la provincia. Inevitablemente, la gestión es al mismo tiempo un ejercicio de oposición a la motosierra del presidente Javier Milei, quien por estas horas está en guerra total con los gobernadores. Con todos, sin distinción de color político.

Por lo bajo, en uno y otro campamento dicen que, “como políticamente no se van a poner de acuerdo”, Kicillof y Kirchner buscan encontrar puntos en común en la batalla contra la Casa Rosada. Tregua, dicen algunos. El Fonid podría ser un ejemplo de ello.

El álbum de Axel Kicillof

El miércoles, 24 horas después de la avanzada massista -dejó las bancas vacías en la Cámara de Diputados y sus dirigentes vertieron críticas subterráneas contra el gobernador-, Kicillof posó para la foto con el intendente de Roque Pérez, Maximiliano Sciani, integrante del Frente Renovador que recibirá al massismo en marzo, donde Massa hará su primera reaparición pública tras la derrota electoral. El gobernador también compartió momentos y fotos con los jefes comunales de La Cámpora Nelson Sombra (Azul) y Maximiliano Wesner (Olavarría).

Axel Kicillof con los intendentes Maximiliano Sciani (Roque Pérez), Nelson Sombra (Azul) y Maximiliano Wesner (Olavarría).

Un funcionario bonaerense que estuvo en Olavarría con Sciani destacó la cordialidad que hubo durante la reunión y las actividades y que no se habló sobre el “supuesto” reclamo de reunión de los intendentes del FR a Kicillof.

El entorno del gobernador entiende que la movida del massismo tuvo más con querer “dar un mensaje” que con un problema real y señalan “internas propias” del Frente Renovador y una “necesidad de levantar el perfil” ante la reaparición de CFK y el encuentro en Cañuelas del partido insignia de Unión por la Patria.

“No hay manera de que podamos tener un conflicto con el Frente Renovador. Los lugares que ellos querían los tienen, se les respetó todo y la relación de Axel con Sergio es buena. Parece más una movida propia de su interna y lo del PJ en Roque Pérez que otra cosa”, dijo un funcionario a Letra P. La fuente cree que la tensión “no perdurará en el tiempo”.

El mandatario continuó sumando fotos. Este viernes estuvo en Chascomús junto al intendente massista de ese distrito, Javier Gastón, entregando una resolución para la creación del anexo de una escuela secundaria y visitando el ensayo general de la Orquesta Infanto Juvenil que encabezará el cierre de “El Festival” SOIJAr 2024.

“No queremos quilombo (...) tenemos la responsabilidad de administrar este quilombo que se nos viene y eso es mucho más importante que cualquier otra cosa que pueda pasar”, insistieron en La Plata. En esa misma línea, insistieron con que “Axel ve lejano todo lo que tiene que ver con lo dirigencial”, porque “no siente que sea el momento”. “La gente está enojada, molesta, y ¿vamos a meternos a hablar el PJ o de la interna? Es una cosa totalmente alejada de la realidad”, cerró.