Esta es la primera vez que Temer aparece vinculado directamente a un pedido de donación electoral hecho al presidente de una empresa pública, en el marco de la investigación Lava Jato, acerca de las corruptelas en Petrobras.
El presidente interino de Brasil, Michel Temer, fue acusado de pedirle dinero al ex titular de la empresa estatal Transpetro, Sergio Machado, para que le ayudara a financiar, con sobornos pagados por una empresa constructora, campañas de su partido político en 2012.
El ex titular de la empresa Transpetro, Sergio Machado, corrupto confeso que colabora con la justicia, denunció en su delación premiada a Temer por haberle pedido 1,5 millón de reales (unos 700 mil dólares en la época) para la campaña del Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (PMDB) en las elecciones municipales de 2012. Machado contó que para cumplir con el pedido del vicepresidente Temer, entonces titular del PMDB, usó dinero de un soborno que había pagado la empresa constructora Queiroz Galvao de un contrato que tenía con la Transpetro (subsidiaria de Petrobras). Machado es el “hombre bomba” del PMDB de Temer que se hizo famoso por haber grabado en forma secreta a sus correligionarios, entre ellos el ex presidente José Sarney, el senador Romero Jucá y el titular del Senado, Renán Calheiros.
Machado confesó a la justicia que en septiembre de 2012 se encontró con Temer, entonces vicepresidente de Dilma Rousseff, en la base militar aérea de Brasilia. “Michel Temer le dijo al denunciante que estaba con problemas de financiamiento para la candidatura de Gabriel Chalita (a la alcaldía de San Pablo) y preguntó si podría ayudar. Entonces el declarante dijo que le haría un depósito de una donación oficial de la constructora Queiroz Galvao al directorio nacional del PMDB, pero que en realidad ese valor era un soborno pagado por Queiroz Galvao por un contrato con Transpetro”, dice el expediente.
De acuerdo con la causa, Machado le contó a los fiscales con los cuales negoció su confesión que luego de haber conseguido el 1,5 millón de reales llamó a Temer para avisarle que había cumplido con el pedido hecho, según consta en el anexo 5 del expediente. Además, Machado confesó que intercedió con dinero proveniente de sobornos para 20 políticos de segundo escalón y candidaturas regionales, entre ellos Fernando Dornelles, actual gobernador en ejercicio del estado de Rio de Janeiro.
La oficina de prensa de Temer emitió un comunicado ayer en el que afirmó que es absolutamente falsa la versión dada por Machado. “A lo largo de su vida pública, el presidente Michel Temer siempre respetó estrictamente los límites legales para buscar recursos para las campañas electorales. Nunca permitió ingresos fuera de lo que la ley dicta, ya sea para sí mismo, para el partido, y mucho menos para otros candidatos”, dice el comunicado. Y agrega que la versión de Machado que asegura que Temer le solicitó fondos ilícitos es falsa, ya que el presidente interino sólo mantenía con él una relación formal y no de proximidad.
Los documentos revelados contienen también la transcripción de grabaciones de conversaciones entre Machado y el ex presidente José Sarney de este mismo año, en las que también se cita a Temer. “Yo contribuí con Michel”, dice Machado, quien al parecer quería obtener algún favor de Sarney en sus enredos con la Justicia. Esta es la primera vez que Temer aparece vinculado directamente a un pedido de donación electoral hecho al presidente de una empresa pública, en el marco de la investigación Lava Jato, que investiga las corruptelas en Petrobras.
Por su parte, la grabación de Machado con el senador Jucá es motivo de argumento contra el juicio político de la presidenta suspendida el 12 de mayo, Dilma Rousseff, ya que el audio indica que hubo un pacto para destituir a la mandataria, dejar a Temer acceder al poder y reducir el impacto de la Operación Lava Jato. Jucá debió renunciar al Ministerio de Planificación del gobierno interino de Temer a dos días de haber asumido.
Al mismo tiempo, la confesión a cambio de prerrogativas de detención y reducción de pena y devolución de dinero hecha por Machado indica que el titular del Senado, Calheiros, recibió ocho millones de dólares desde 2004 en dinero en efectivo y donaciones oficiales por medio de acuerdos de empresas constructoras con el PMDB. Otro acusado del PMDB es el ex ministro de Energía Edison Lobao, quien estuvo en el gabinete de Luiz Inácio Lula da Silva y de Dilma Rousseff. Según Machado, todo el dinero que el debía recaudar en Transpetro con sobornos a empresas, a cambio de contratos, comenzó a ser distribuido a partir de 2008 por órdenes de Lobao.
La confesión de Machado incluyó supuestos ilícitos del gobierno de Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), como recaudación de dinero de sobornos para pagarle a legisladores, en 2001, que votaron a favor de que Aécio Neves, hoy titular del Partido de la Social Democracia Brasileña (aliado a Temer). Machado también dijo que indicó el reenvío de dinero ilegal proporcionado por grandes constructoras pero como donaciones oficiales para campañas de dirigentes de todos los partidos, incluidos el Partido de los Trabajadores (PT), la ex ministra de Relaciones Institucionales Ideli Salvatti, y los diputados Luis Sergio, Cándido Vaccarezza y Edson Santos. A su vez, implicó a la candidata a alcaldesa de Rio de Janeiro, Jandira Feghali, del Partido Comunista do Brasil (PCdoB), a Sergio Guerra, fallecido ex presidente del PSDB, y Heráclito Fortes y José Agripino Maia, del derechista Demócratas, agrega el expediente.
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