La determinación de Carlos Zannini de aceptar ser el compañero de fórmula de Daniel Scioli potenció las posibilidades del candidato de Córdoba Podemos, Eduardo Accastello, que busca ser gobernador de Córdoba, y acelera los tiempos políticos en el país y en la provincia, donde se elegirá nuevo mandatario dentro de 17 días.

Así, tras la aceptación del cargo por parte de Zannini”, se reunió ayer el precandidato presidencial del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, con el postulante a la gobernación por Córdoba Podemos, Eduardo Accastello, a los fines de pulir una agenda común para la provincia, así como delinear una gira del bonaerense que visitará Córdoba con asiduidad en los próximos días.

Durante el encuentro, ambos postulantes pulieron la agenda de desarrollo para Córdoba y un plan de acciones para favorecer el progreso de las regiones provinciales. También, en el marco del encuentro el villamariense y el bonaerense dialogaron acerca de la coyuntura política y la designación de Carlos Zannini como compañero de fórmula presidencial para las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (Paso).

Sobre el villanovense, Accastello dijo: “el secretario Legal y Técnico de la Nación materializó muchos de los proyectos y políticas públicas que la Nación impulsó y que hoy se extienden por todo el país”.

Previamente, Accastello se había reundido con los integrantes de los equipos técnicos de “Daniel Scioli Presidente” y tras el encuentro dijo: “Avanzamos en un plan de obras de infraestructura, el fomento de economías regionales y la industrialización provincial. Junto a Daniel Scioli trabajaremos para el desarrollo integral de Córdoba”. “Queremos integrar a la Provincia a un modelo de país, nos incorporamos a la transformación de la Gran Argentina y desarrollo para Córdoba. En estos últimos 32 años todos los gobernadores cordobeses han enfrentado a los presidentes, pero nosotros vamos a trabajar juntos, porque beneficia a todos los ciudadanos”.

La coyuntura política para las definiciones no tiene nada librado al azar. Es Zannini un dirigente oriundo de Villa Nueva (Córdoba) de “mesa chica” de la presidenta Cristina Fernánez de Kirchner, señal que se tomó como un “espaldarazo” de la mandataria hacia la precandidatura de Scioli, pero también un fuerte guiño para la Provincia, en el sentido que de resultar electo el nuevo Gobierno nacional no descuidará las necesidades de los cordobeses. Es, además, Zannini el garante que el “modelo nacional, popular y democrático” se mantendrá sin demasiados dobleces excepto en aquellas áreas que haya que interoducir modificaciones para mejorar el funcionamiento, algo que también había prometido Scioli en reiteradas ocasiones.

A poco más de dos semanas para las elecciones provinciales, cuando la “triple alianza” se debate en medio de peleas internas, las posibilidades de Córdoba Podemos en su carrera a El Panal se ven reforzadas por este “efecto Zannini”.