Vuelven "gordos" a CGT-Caló para defender el modelo sindical ante Corte

Vuelven "gordos" a CGT-Caló para defender el modelo sindical ante Corte
La CGT oficialista, que conduce el metalúrgico Antonio Caló, reanudó ayer sus actividades con la vuelta de los denominados "gordos" de los grandes gremios de servicios, que se habían alejado de la central luego de la alianza que entablaron con Sergio Massa para las elecciones del domingo pasado.
Los dirigentes acordaron retomar la agenda pendiente con el Gobierno, que incluye la preocupación central por la vigencia del modelo sindical y los fondos de las obras sociales. La paz interna en el sector aleja, además, la posibilidad de una pronta reunificación con la CGT opositora de Hugo Moyano.

La "mesa chica" de conducción de la central, en este caso ampliada, se reunió ayer al mediodía en la sede del gremio de Obras Sanitarias. Además de Caló, del dueño de casa, José Luis Lingeri, y de gremialistas que frecuentan el círculo de decisiones primarias en la CGT, participaron de los "gordos" el jefe del sindicato de Comercio, Armando Cavalieri, y Rafael Mancuso, sucesor del fallecido Oscar Lescano en Luz y Fuerza. De ese grupo sólo se ausentaron los jefes de Sanidad, Carlos West Ocampo y Héctor Daer, diputado electo por el Frente Renovador de Massa. También estuvieron Andrés Rodríguez (estatales, UPCN), Omar Viviani (taxistas) y Ricardo Pignanelli (mecánicos, Smata), entre otros.

El encuentro de ayer mantenía en vilo a los gremialistas por la situación de parálisis en la que entró la CGT luego de la presentación de listas de candidatos para las elecciones, en julio pasado. De hecho, la confirmación de Daer como candidato del espacio de Massa había generado una primera crisis en la central obrera: mientras Caló y Viviani advirtieron entonces que los "gordos" no volverían a ser convocados para la "mesa chica", Lescano -que poco después enfermaría- contestó que el grupo había resuelto apartarse por su cuenta.

Con el correr de las semanas, sin embargo, la disputa se atenuó y se reanudaron los contactos entre los sectores. Cavalieri, aunque no volvió a participar de las reuniones, solía enviar a uno de sus colaboradores. Ayer el "Gitano" dio el presente por primera vez en meses. Su presencia fue valorada por el resto por tratarse de un sindicalista que suele mantenerse al margen de los vaivenes políticos y que no dejó de estar en contacto con funcionarios como el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli.

Tras un análisis de los resultados electorales -además de Daer fue electo, por el Frente para la Victoria, Oscar Romero, del Smata- los gremialistas pasaron a los temas de mayor preocupación. Al tope de esa agenda figuran las grietas en el modelo sindical argentino que dejaron sucesivos fallos de la Corte Suprema. En la CGT de Caló temen que el Gobierno eluda una acción directa para emparchar la Ley de Asociaciones Sindicales, que garantiza el monopolio de representación vigente desde hace décadas. Es que el máximo tribunal falló en numerosas ocasiones en contra de ese monopolio, en línea con los postulados de la Organización Internacional del Trabajo.

Acordaron convocar para el miércoles o jueves de la semana que viene el Consejo Directivo, máximo órgano de conducción. Con ese gesto los dirigentes esperan llamar la atención al Gobierno para acelerar respuestas en otros temas pendientes, como la agilización en la distribución de fondos de las obras sociales. Aunque esta semana el Ejecutivo aumentó el aporte de los monotributistas a esas organizaciones de salud, en la central sindical advirtieron que la medida es insuficiente para el financiamiento de sus entidades. En el Consejo Directivo prevén dar a conocer esta agenda a la espera de exponerla a Cristina de Kirchner una vez repuesta en sus funciones.

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